Roberto Miño: «La romería de la Casa de Canarias en Madrid es un acto de primera división»

Cartel del evento

Cartel del evento

El evento, que celebra su octava edición el próximo 17 de mayo, reunirá a más de mil personas en una jornada de tradición, música y orgullo canario en pleno centro de la capital.

La Casa de Canarias en Madrid acoge este sábado 17 de mayo la octava edición de su romería canaria, una cita que se ha consolidado como una de las expresiones culturales más importantes de la comunidad isleña residente en la Península. El presidente de la entidad, Roberto Miño, explica que lo que empezó como una idea «de locos» hace ocho años, hoy congrega a «miles de locos más», canarios y madrileños, unidos por la cultura y la fiesta popular.

«Empezamos con una pequeña iniciativa y ya se ha convertido en un acto de primera división», afirma Miño. La jornada comenzará a las 12:00 horas con una ofrenda floral y un homenaje a la bandera de Canarias en la Catedral del Redentor. Durante el acto, la cantante isleña Saida Pérez entonará el himno canario y se entregará la Medalla de Honor de la Casa a una persona muy especial cuya identidad se desvelará durante el evento.

Música, tradición y paseo por las calles del centro

Tras el homenaje, los asistentes recorrerán en romería algunas de las calles más céntricas de Madrid, desde Sagasta hasta Luchana, pasando por Chamberí, en un desfile que llama la atención de curiosos y turistas. «Muchos madrileños se suman a la celebración sorprendidos por el colorido y la música, es ya una cita reconocida en la ciudad», apunta Miño.

Este año se suman actuaciones de figuras emblemáticas como Pepe Benavente, que viaja expresamente desde Canarias para actuar en la verbena, acompañado por grupos como la parranda de la Casa de Canarias y la del Boteguín de Tejeda. La jornada concluirá con un picoteo tradicional y baile en la sala Changó, donde no faltarán platos típicos como el chorizo de Teror, el queso canario o las papas arrugadas.

Un evento intergeneracional y abierto

Uno de los aspectos que más valora Miño es el carácter generacional e inclusivo del evento. «Cada vez más gente se anima a venir vestida de romero, pero también hay trajes preparados para los rezagados. Es una fiesta abierta donde lo importante es compartir», explica. Además de canarios residentes en la Península, cada año más personas del propio Archipiélago viajan expresamente para participar en la romería.

El evento cuenta con el apoyo de múltiples empresas canarias, como Clipper, Arehucas, Tropical, Cajasiete y otras marcas que ayudan a sostener la celebración. «Sin ellas sería imposible», afirma Miño, que también destaca el valor de los voluntarios y colaboradores anónimos que hacen posible esta cita.

«Una sorpresa entrañable»

Como cada año, la romería incluirá un momento emotivo que se mantiene en secreto hasta el día del acto. «Solo lo sabe la persona homenajeada y yo», adelanta Miño, quien promete una «sorpresa entrañable» que tocará la fibra de los asistentes. La Medalla de Honor de la Casa se entrega siempre en este marco, como reconocimiento a personas que representan los valores y la cultura de Canarias.

Miño insiste en que el éxito de esta romería se basa en «la suma de mucha gente, mucho cariño y un fuerte vínculo con la tierra». Aunque la fiesta acaba oficialmente en torno a las 22:30 horas, reconoce con humor que «a partir de ahí, ya no me hago responsable: la romería sigue por donde tenga que seguir».