PP denuncia que la capital grancanaria deja de invertir 16 millones por incumplir pago a proveedores

El vice portavoz del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Ángel Sabroso, denuncia que el consistorio ha dejado de invertir 16 millones de euros por incumplir el ratio de pago a proveedores.

Sabroso considera que, si bien es una noticia “positiva” el haber eliminado la deuda municipal con las entidades bancarias, el mérito “corresponde al mero cumplimiento de la ley presupuestaria” y al hecho de que las cuentas están “completamente saneadas”. Sin embargo, “no se debe nada a los bancos, pero sí a los proveedores”. Según el edil, la Ley establece que dicho pago se ha de hacer en un plazo inferior a los 30 días, “que es lo que cumplía el PP, pero actualmente es de unos 107 días, así que quien le presta el dinero al Ayuntamiento son los proveedores. Me parece sui generis que un pacto progresista saque pecho por pagar a los bancos pero no a los proveedores”.

Este retraso se debe a la “falta de gestión”, pues “las facturas se pueden pagar porque a finales del mes de octubre había 116 millones de euros líquidos en las cuentas”. En su opinión, “hay dinero para la propaganda”, lo que demuestra que “no es un problema de dinero, sino de proyecto y liderazgo”.

Este problema de gestión tiene la consecuencia de que 16 millones se hayan dejado de invertir por haber incumplido el ratio de pago a proveedores: “En 2015 y 2016 el Ayuntamiento cumplió todos los parámetros y pudo invertir, pero en 2017 no los cumple”. Respecto a que el PP dejó una deuda de 100 millones de euros al final de su mandato, el edil consideró que es una deuda “muy razonable” para un municipio de esta magnitud.

El impedimento de realizar inversiones no es, a su juicio, más que uno de los tantos ejemplos de los “problemas de gestión” del equipo del alcalde Augusto Hidalgo. Así, Sabroso denuncia que a finales de octubre de 2017, solo se ha ejecutado el 48% de todo el gasto social, que “los concursos básicos salen tarde y mal”, como el de la guagua turística, que “está vencido desde hace meses y se presta en precario” y que “se está tardando casi un año en dar una licencia de obra mayor”.

Otros dos grandes problemas de gestión del equipo de gobierno lo demuestran los conflictos con la empresa Emalsa y la nueva normativa sobre las terrazas: “Llevamos meses callados con Emalsa, porque lo que teníamos que decir ya lo dijimos: que era una situación grave. Y después de dos años, la situación está todavía peor. Probablemente a partir de diciembre debemos afrontar sanciones de la UE por los vertidos del teatro Pérez Galdós”. Respecto de las terrazas [LINK], Sabroso insistió en que “ha regulación más que sobrada, lo que falta es gestión”.