Pedro Quevedo recuerda que el funcionario denunciante del Cabildo ya fue expedientado

Pedro Quevedo en los estudios de El Espejo Canario

Pedro Quevedo en los estudios de El Espejo Canario

El diputado de Nueva Canarias denuncia la actitud de acusar de prevaricación a "personas de honradez a toda prueba".

El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, recuerda que el funcionario denunciante del reciente caso en el Cabildo de Gran Canaria ya fue expedientado en la época en que Quevedo fue consejero de la corporación insular. Señala que, en aquel entonces, el empleado público ya tenía una actitud de acusar de prevaricación a personas de “honradez a toda prueba”.

Señala que, en aquella época, en torno al año 2015, le abrió un expediente al funcionario por no cumplir con su trabajo, consistente en hacer un nuevo reglamento sobre la estancia en la isla de menores inmigrantes no acompañados. Indica que era habitual que hiciera frecuentes acusaciones de prevaricación sobre personas “de honradez a toda prueba” como, a su juicio, vino a demostrarse cuando la fiscalía decidió archivar estas denuncias. 

Quevedo reconoce que su expediente contra el funcionario no prosperó “porque, en la administración, estas cosas son complicadas”, pero asegura que el comportamiento del funcionario en el caso que implica al interventor de la corporación y a otras cuatro personas es similar a aquella otra.

Explicar el rechazo del decreto de medidas urgentes

En otro orden de cosas, Quevedo señala que el problema en el apoyo al decreto de medidas urgentes para paliar los efectos de la guerra no es el voto favorable de EH Bildu, sino la negativa de otros partidos a apoyar una norma imprescindible: “Es vergonzoso para quien no votó”. 

Afirma que este proyecto no se podía votar en contra, “cuando había posibilidades, en el trámite, de corregirlo”. Asegura que, si llega a ganar el rechazo del decreto, “ya me gustaría ver cómo lo explicarían”. 

No obstante, afirma que las medidas son mejorables y están abiertas a discusión, en particular en lo que se refiere a la política energética, donde, a juicio de Quevedo, no tiene lógica apostar con el gas, un combustible contaminante y que implica la construcción de grandes infraestructuras en las cosas.