Onalia Bueno: «Cada vez que el Cabildo se enfrenta a Mogán, pierde»

Onalia Bueno y Ernesto Hernández en rueda de prensa | Foto: Ayuntamiento de Mogán

Onalia Bueno y Ernesto Hernández en rueda de prensa | Foto: Ayuntamiento de Mogán

La alcaldesa de Mogán celebra una nueva victoria judicial frente al Cabildo de Gran Canaria por la exclusión del municipio en la convocatoria 2023-2027 del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN).

La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, celebra una nueva victoria judicial frente al Cabildo de Gran Canaria por la exclusión del municipio en la convocatoria 2023-2027 del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN). El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por el Cabildo, confirmando la nulidad del acuerdo que impedía al consistorio moganero optar a los fondos. La sentencia ratifica que se vulneró el principio de igualdad y que la decisión fue, en palabras de la regidora, «claramente contraria a derecho».

La alcaldesa afirma que advirtió al presidente del Cabildo, Antonio Morales, de que perdería el recurso. «Se lo dije en noviembre del año pasado. Le advertí que la justicia no le iba a dar la razón, y así ha sido», sostiene. Bueno descarta que el recurso de casación ante el Tribunal Supremo prospere: «No se dan las causas suficientes. Lo que hace Morales es tirar la pelota para adelante para no asumir su error».

Daño económico y político

Para Bueno, el daño a Mogán es doble: económico y político. Calcula que la compensación por la exclusión indebida asciende a 3.356.114,45 euros, incluyendo daño emergente, lucro cesante, intereses e incluso costas judiciales. Pero, sobre todo, denuncia una actitud que considera deliberadamente discriminatoria: «El Cabildo invitó a 19 municipios, pero excluyó a Mogán y a San Mateo, que no formaban parte de sus afinidades políticas. Se gobernó con criterios partidistas».

«Se nos dejó fuera sin justificación y sin invitación»

La alcaldesa recuerda que Mogán sí había sido beneficiaria directa en la primera convocatoria del FDCAN, cuando los municipios podían presentar sus proyectos al Gobierno de Canarias. Esa opción fue eliminada con el cambio normativo impulsado por el Pacto de las Flores, obligando a canalizar los proyectos a través de los cabildos. «Ahí comenzó la guerra judicial, porque se nos dejó fuera sin justificación y sin invitación», afirma.

Bueno critica también el papel de la FECAM en este conflicto. Señala que, en lugar de defender los intereses de un ayuntamiento miembro, se alineó con el Cabildo. «Me gustaría saber si Óscar Hernández, que entonces lideraba la FECAM, se arrepiente de no haberse posicionado con Mogán», plantea.

Sentarse a negociar

Pese al enfrentamiento institucional, la alcaldesa se muestra abierta a negociar. «Estoy dispuesta a sentarme con Morales o con quien sea para llegar a un acuerdo, pero con valentía y con sentido común», dice. Y advierte: «Si no lo hacen ahora, cuando haya sentencia firme les costará más caro, porque los intereses seguirán creciendo. Pero claro, como lo pagan todos los grancanarios y no el presidente de su bolsillo, parece que no le importa».