El consejero de transición ecológica, lucha contra el cambio climático y planificación territorial del Gobierno de Canarias reconoce que el crecimiento ha sido lento debido a la falta de planificación.
El consejero de transición ecológica, lucha contra el cambio climático y planificación territorial del Gobierno de Canarias, José Antonio Valbuena, asegura que a finales del año 2023, las islas alcanzarán una penetración del 30% de renovables en el mix energético.
Reconoce que no es la cantidad que sería deseable, habida cuenta de las necesidades de luchar contra el cambio climático, pero apunta a la “hipocresía verde”, según la cual, sin bien reducir la dependencia de las energías fósiles era una necesidad desde hace varias décadas, “ha tenido que venir una guerra para que se acelere el cambio hacia las energías verdes”.
A este respecto, el consejero indica que algunos autores apuntan que, para el año 2050 tiene que reducirse drásticamente el consumo de energías fósiles, ya sea por el agotamiento de las energías fósiles o por los imperativos del cambio climático: “Actualmente consumimos más energía fósil que la que podemos obtener”.
Falta de planificación
En el caso de Canarias, afirma Valbuena, desde el año 2011 hasta el comienzo de esta legislatura, no ha existido ninguna planificación en materia de energías renovables, “por tanto, es difícil saber si hemos fracasado”. Asegura que el actual equipo de gobierno ha hecho una planificación “seria” estructurada en ocho estrategias en un documento de 2500 páginas.
Señala que, durante esta legislatura, las energías renovables han experimentado un “empujón” importante en los últimos tres años. Así, señala que entre 2011 y 2015 se tramitaron 60 megavatios, mientras que entre 2015 y 2019, se autorizaron 250. Por contra,en los tres años de la actual legislatura se han tramitado 510 megavatios, “más que en los ocho años anteriores juntos”. Afirma que al final del año 2023 esperan alcanzar 1 gigavatio, lo que supone un incremento de diez puntos, hasta alcanzar el 30%.