Jafet Nonato: “Sin nuestra buena voluntad, la salud pública en Canarias estaría descontrolada”

Los inspectores de las islas denuncian la carencia de medios y la exigüidad de las plantillas.

El cuerpo de inspectores de Salud Pública de Canarias vuelven a denunciar la carencia de medios y la exigüidad de las plantillas, unas debilidades que han llevado al servicio a “estar dejado de la mano de dios” y depender de la “buena voluntad” de los trabajadores, según señala el presidente de la asociación de inspectores, Jafet Nonato. 

Un caso de “buena voluntad”

Hace ya un año que los inspectores presentaron ante la opinión pública sus quejas por la falta de medios materiales y personales para realizar todas las inspecciones y los controles. Doce meses después, y tras la pandemia de la covid-19, “la situación es más grave porque se cuenta aún con menos medios y el trabajo es mayor”. Afirma que si el trabajo sale adelante es “por la dedicación, la buena fe y porque se ponen medios personales y horas extraordinarias que no se pagan”. Si no fuera por esta “buena voluntad”, la sanidad pública “estaría descontrolada”.

El cuerpo cuenta con 125 inspectores que trabajan de lunes a viernes de 8 a 15 horas: “Los fines de semana y por las tardes, en teoría, no existe el control de la salud pública. Es así de triste”, afirma Nonato, que señala que han sido los propios inspectores los que han tenido que hacer un sobresfuerzo para atender las inspecciones con motivo de la covid-19.

Afirma que la situación es tal, que están pensando “en tomar cualquier medida para que la salud pública no siga dejada de la mano de dios” en las islas.