La fiscal y presidenta de la Fundación Gafas Lilas, considera igual de importante invertir dinero "en formación en delitos de libertad sexual".
Para Inés Herreros es fundamental introducir la perspectiva de género en la judicatura y esto significa "quitarnos la mirada machista y patriarcal". Se trata, dice, de "reflexionar y deconstruir cuál es nuestra mirada respecto a lo que tienen que hacer los hombres y las mujeres" cuando se dilucidan cuestiones "como si ha habido delitos contra libertad sexual" en los que todos tienen "ideas preconcebidas". Asegura que son las mujeres más jóvenes las que "han puesto blanco sobre negro, estableciendo el consentimiento como criterio".
Herreros considera que la pornografía es un fuerte "imaginario de la construcción sexual" que está "absolutamente alejado de la realidad de las relaciones afectivo-sexuales" porque "el foco lo pone sobre el hombre, los centra en ellos, mientras que a la mujer la coloca en una situación de sometimiento, en la que su deseo no importa".
Sobre la posible reforma del código penal, recuerda que las organizaciones de mujeres llevan tiempo debatiendo "y debe ser fruto de una profunda reflexión, no a golpe de calentamiento para que cada institución eche balones fuera". Considera que el debate debe ser "sosegado, reposado y escuchando a las mujeres, y no en un comité formado exclusivamente por hombres". A este respecto, recuerda que las manifestaciones de mujeres no han salido a las calles a pedir penas mayores o que las penas no revisables, sino a señalar que "de la mujer no se puede abusar, ya que produce cierta repulsión la expresión 'abuso sexual'". Señala el hecho de que en ocasiones un abuso sexual se puede sancionar con una multa, lo cual supone que el acoso lo cobra el Estado. "lo cual genera rechazo en las mujeres". Considera que estas situaciones sólo pueden entenderse cuando se mira hacia atrás: "Hasta el año 1966 las mujeres no podían ser jueces o fiscales".