Luis Peña, jefe del Servicio de Pediatría del recinto hospitalario, entiende el malestar de las familias, pero señala que están trabajando «con compromiso y urgencia».
«No se ha desmantelado nada. Hemos tenido una situación transitoria que ya está en vías de solución». Así responde el doctor Luis Peña, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Materno Infantil, a las denuncias formuladas por familias de niños con diabetes que acusan un déficit asistencial grave en la unidad especializada del centro sanitario. Peña admite que ha habido bajas médicas y excedencias que han afectado temporalmente al funcionamiento habitual, pero garantiza que «todo se está normalizando» y que en pocos días «el equipo estará al completo y funcionando con garantías».
Afirma que en la actualidad hay tres profesionales clave que se reincorporan en breve: una pediatra en excedencia que vuelve, una segunda que ha estado de baja médica y un tercer facultativo que regresa tras una estancia formativa en Canadá. «Además, ya hemos contratado a otro profesional que se incorpora de inmediato. La unidad va a quedar reforzada, no solo recuperada», añade.
Peña subraya que la situación actual ha sido coyuntural y responde a circunstancias personales de los profesionales, no a un desmantelamiento estructural. «Entiendo perfectamente el malestar de las familias, y por eso les pido unos días de confianza. Mi compromiso personal es que esta unidad volverá a estar plenamente operativa y con el nivel de excelencia que siempre ha tenido», asegura.
Una unidad de referencia en España
La unidad de diabetes pediátrica del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria es, según Peña, «una de las más avanzadas del país», y dispone del mayor número de bombas de insulina instaladas entre los hospitales pediátricos de España. «Incluso estamos a la vanguardia a nivel europeo», remarca. Por eso, insiste en que la prioridad ahora no es solo restablecer el servicio, sino potenciarlo. «Estamos planificando guardias por la tarde, asistencia en fines de semana y nuevas medidas organizativas para reforzar aún más la atención», explica.
Respuesta a las denuncias
El jefe de Pediatría responde así a las declaraciones de padres y madres como Davinia Santana, quien ha manifestado públicamente que la última doctora que quedaba en la unidad se ha dado de baja por estrés laboral. Peña no niega esa baja, pero insiste en que «las consultas ya están reprogramadas» y que «ningún niño se quedará sin seguimiento». Asegura que las asociaciones de familias están informadas y que se mantienen reuniones para resolver cualquier incidencia: «Aquí estamos para servir, y nuestro equipo está comprometido con cada paciente».
«Esto queda grabado, y asumo el compromiso»
Peña asume públicamente la responsabilidad de que el servicio se recupere por completo en un corto plazo. «Esto queda grabado y lo asumo: la unidad va a funcionar con normalidad absoluta y con humanidad, que es lo más importante», afirma. «Los pacientes pediátricos son lo más importante para nosotros, y no vamos a permitir que se sientan desatendidos».
Pediatría, una especialidad tensionada
Peña contextualiza la situación dentro de un problema más amplio: el déficit de especialistas en Pediatría en toda España. «Hay escasez de profesionales y eso nos obliga a gestionar con cuidado cada baja, cada relevo. Pero lo importante es que no se ha dejado de buscar soluciones en ningún momento», puntualiza.