El consejero sostiene que, en líneas generales, solo algunos centros, en localidades concretas, necesitarán ampliación para el inicio del curso 2020/2021.
Lanzarote, sur de Tenerife, y algunos municipios de Gran Canaria son las “zonas tensionadas” donde la Consejería de Educación tendrá que prever espacios adicionales para iniciar el próximo curso escolar en función de los condicionantes que impondrá la pandemia sanitaria de la COVID 19 para la vuelta al cole.
El consejero de Educación en funciones, José Antonio Valbuena, explicó que la radiografía de cuáles son y dónde están los centros que requerirán intervenciones, si bien aún no está claro de qué manera se solventarán los problemas.
El Gobierno de Canarias, en función de las orientaciones del Ministerio de Educación y del Sanidad, trabaja con una previsión de vuelta a las aulas en septiembre y con la presencialidad como modelo base. No obstante Valbuena es consciente de que habrá que contemplar otros escenarios en función de cómo evolucione la situación desde el punto de vista epidemiológico, y teniendo en cuenta que a finales de año, coincidiendo con la llegada del invierno, puedan darse algún rebrote.
En cualquier caso, recordó que hay muchos aspectos que aún se deben fijar, como la estipulación de nuevas ratios o el uso de mascarillas y señaló que se debe confiar en que las medidas que se propongan desde el Ministerio de Educación estarán avaladas desde el punto de vista sanitario y que todo se seguirá “modulando” en función de la evolución de la pandemia.