David Calvo: “El volcán de La Palma es cautivador, pero de una belleza mortal”

El responsable de divulgación científica del Involcan hace un llamamiento a "dejar de hacer el idiota" y evitar ir a la zona para "sacarse selfis".

El responsable de divulgación científica del Involcan, David Calvo, afirma que el volcán de La Palma es “cautivador”, pero recuerda que su belleza es “mortal” por su capacidad destructiva del entorno: “Visualmente es cautivadora, pero cuando bajas a la tierra y te das cuenta es una belleza mortal”.

Señala que la evolución de la erupción no está siendo la que hubiesen preferido, pues no es el lugar más seguro, lo que hace que esté resultado “desgarrador” en término de destrucción de viviendas y fincas. Indica que el objetivo, en estos momentos, es intentar ser capaces de formar una idea de cuánto puede durar la erupción, “pero, por el momento, no tiene visos de bajar su intensidad”.

Señala que el volcán va a cambiar todo el paisaje a nivel local, y considera que “por desgracia” esa cicatriz “va seguir”, porque este terreno “no va a servir para nada durante siglos”.

Seísmos y gases tóxicos

Sobre los movimientos sísmicos registrados en las últimas horas, Calvo los explica por el magma que sigue entrando en el sistema. A su juicio, se trata de un indicador de que la erupción va a continuar.

Por el momento, no le preocupa la existencia de gases tóxicos, pues estos solo se encuentran en elevados niveles de concentración en la zona eruptiva, sin que haya llegado a las poblaciones, “pero tenemos que monitorizarlo con mucho cuidado”.

El culto al selfie

Sobre la presencia de curiosos en la zona de la erupción, Calvo recuerda que el lugar esta constituido por un enjambre de senderos difíciles de controlar. Recuerda a las personas que cualquier movimiento de la lava “te mete en un lío”, por lo que cada cual tiene que calibrar “si vale más que un selfie”. En su opinión, “la sociedad tiene que madurar y dejar de hacer el idiota”, particularmente por lo que puede obstaculizar al personal que está trabajando para combatir las consecuencias de la erupción.