El decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Canarias asegura que el departamento de José Antonio Valbuena entendió la obsolescencia de los sistemas como una oportunidad para introducir las renovables.
El decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Canarias, Carlos Medina, afirma que el anterior Gobierno canario, presidido por Ángel Víctor Torres, cometió un «error de cálculo» motivado por «fantasías» sobre la velocidad en la que se pueden introducir las energías renovables en el sistema energético.
Medina señala que, cuando Torres afirma que tomaron todas las medidas necesarias para evitar la emergencia energética, le faltan conocimientos sobre cómo funciona un sistema de producción de energía.
Generación gestionable y no gestionable
A este respecto, recuerda que un sistema eficaz se basa en un subsistema de generación gestionable y un subsistema de generación no gestionable. Los primeros atienden a la demanda en todo momento, como sucede con las energías fósiles, mientras que los segundos no atienden a la demanda cuando se necesita, como las renovables, sino cuando se dan las condiciones solares o de viento apropiadas.
Medina señala que un sistema fiable tiene que estar basado en sistemas de generación gestionable si es que quiere garantizar el suministro. Pero, a su juicio, el anterior Gobierno promovió un plan de transición energética basado en la viabilidad de sistemas de energía renovable capaz de atender la demanda en cualquier momento, como sería el caso de Chira-Soria o la geotermia.
Dejar morir a los grupos de energía
Sucede, señala el decano, que la central de Chira-Soria aún no existe y de la energía geotérmica aún no se sabe siquiera que exista. Sin embargo, el anterior consejero de Transición Energética, José Antonio Valbuena, planteó dejar morir los grupos de energía fósil ya que entendió que la obsolescencia no era un drama, «sino una oportunidad para llegar antes a las renovables. Fue un error de cálculo basado en la fantasía».
En el curso del desarrollo de ese plan, Red Eléctrica emitió el famoso informe que alertaba del déficit energético, «y fue en ese momento cuando Valbuena pidió auxilio al Gobierno de España y no le hicieron caso».
El «mantra» de 2040
Medina es escéptico respecto a que se pueda cumplir con el «mantra de 2040», fecha que se ha marcado para la reducción a cero de las emisiones, ya que entiende que no es inviable: «Ese objetivo no se va a cumplir».
Considera que este error no es más que una consecuencia del «hara-kiri ideológico» que hizo Europa con las renovables, mientras China seguía apostando por todo tipo de energía. Recuerda que China emite en diez horas lo que Canarias en un año. Llegar a un cien por cien de energía renovable requiere de tecnologías que aún no están disponibles: «Es un proceso gigantesco de una complejidad tremenda. Llegará a su debido tiempo, pero no en plazos imposibles».