Carlos Medina: «Canarias es hoy el territorio más vulnerable del país en seguridad energética»

Carlos Medina en los estudios de El Espejo Canario

Carlos Medina en los estudios de El Espejo Canario

➤ «El concurso exprés de emergencia energética no está resuelto: solo se ha tramitado el 40% de los proyectos» ➤ «No es culpa de las renovables, sino del retraso en inversiones, planificación y respaldo técnico» ➤ «Aún no hay ni obras iniciadas ni empresas adjudicatarias en la mayoría de los proyectos»

«No hay plantas construidas, ni siquiera obras iniciadas. Lo único que se ha hecho es sacar proyectos a información pública». Así responde Carlos Medina, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Canarias, a las declaraciones del consejero de Transición Ecológica, Mariano Zapata, que esta semana anunció con satisfacción la activación de ocho proyectos dentro del concurso exprés para atajar la emergencia energética del archipiélago. Para Medina, la realidad es mucho menos halagüeña: «En octubre se cumplen dos años desde que se declaró la emergencia, y apenas se ha tramitado un 40% del problema».

El concurso exprés se convoca tras el cero energético en La Gomera en 2023, con el objetivo de instalar 268 megavatios de generación de respaldo en las islas de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura. Sin embargo, de ese total, solo 118,9 MW han sido tramitados administrativamente, según los cálculos del propio Colegio de Ingenieros. «El 55% del déficit sigue sin cobertura. Y eso nos sitúa en una situación crítica», afirma Medina.

Gran Canaria, en situación especialmente precaria

De todas las islas afectadas, Gran Canaria es, en palabras del ingeniero, «la más expuesta a un apagón». De los 138 megavatios que necesita para asegurar su red, solo se han tramitado 14. «Eso significa que el 90% de su déficit está sin cubrir, ni siquiera en fase de proyecto», alerta. Mientras tanto, Fuerteventura ha tramitado 32 de los 50 MW previstos, y Tenerife ha avanzado más: de los 80 MW requeridos, 71 están en información pública.

Proyectos, pero sin obras ni garantías

Medina insiste en que el optimismo del Gobierno se basa en una interpretación ambigua de los términos. «Cuando hablan de que ya se ha puesto en marcha, hay que aclarar que lo único que se ha hecho son actos administrativos. A eso no se le puede llamar poner en marcha una central eléctrica», señala. Recuerda que el propio Gobierno reconocía que las plantas de emergencia se pondrían en funcionamiento a finales de 2025 y principios de 2026, pero los cronogramas de las empresas adjudicatarias indican plazos de ejecución de entre 12 y 20 meses a partir del inicio real de las obras. «Y esas obras aún no han comenzado», aclara.

Una inversión multimillonaria sin modelo definido

Medina subraya además que aún no se ha explicado cómo se financiarán exactamente estas instalaciones. «Las empresas deben invertir entre 65 y 84 millones de euros por proyecto, y se desconoce si contarán con retribución directa o incentivos del Ministerio. Si el modelo no es rentable, las empresas no acudirán», afirma. El resultado, asegura, es que algunas adjudicaciones han quedado desiertas o no se han materializado en avances reales.

No es culpa de las renovables, sino de la falta de planificación

En relación al gran apagón ocurrido recientemente en la península ibérica, Medina afirma que el problema no es la presencia de renovables en el sistema, sino la gestión deficiente de la red. «Las renovables han llegado para quedarse. Pero necesitan planificación, respaldo y almacenamiento. No puedes meter fotovoltaica sin control y sin una red preparada», explica. Tras el apagón, Red Eléctrica ha reducido la penetración solar diaria del 55% al 40% en días laborables, lo que el decano interpreta como un cambio de rumbo silencioso: «Ahora lo llaman gestión reforzada. Lo que antes era temerario, ahora se ha corregido sin admitirlo».

Canarias, sin almacenamiento y con generación obsoleta

En el caso del archipiélago, el problema energético tiene otra raíz. «Aquí no hay exceso de renovables. De hecho, se vierte un 15% de la energía verde generada porque no tenemos cómo almacenarla», denuncia Medina. A eso se suma el deterioro de las centrales térmicas convencionales, que siguen operando con fuel. «El sistema está al límite porque se ha dejado de invertir en grupos térmicos mientras no llegan las nuevas plantas de respaldo», resume.

Una gestión «retórica» frente a una situación crítica

El decano critica la opacidad del Gobierno de Canarias, que se niega a publicar el informe actualizado de Red Eléctrica sobre el estado del sistema insular. «Hemos recurrido al Comisionado de Transparencia, que nos ha dado la razón. El Gobierno está obligado a entregar ese documento. ¿Qué contiene que no se quiera mostrar?», se pregunta.

Para Medina, la falta de datos reales y la retórica institucional no ayudan. «El consejero merece todo nuestro respeto y apoyo. Se ha encontrado con un problema heredado. Pero no puede anunciar que en un año se resuelve la emergencia cuando ni siquiera hay máquinas en funcionamiento. Eso es confundir a la ciudadanía», advierte.

Gas y gasoil como respaldo inevitable

Los ocho proyectos en tramitación contemplan el uso de gas y gasoil como fuentes de respaldo. «Es lo único que puede arrancar de inmediato en caso de apagón. Y eso se lo tenemos que explicar claramente a la sociedad, aunque no sea políticamente cómodo», afirma Medina. Preguntado por la posibilidad de usar gas en lugar de fuel, señala que esa decisión ha estado bloqueada durante años por razones políticas. «Ahora, las empresas como Disa y Sampol instalarán plantas de gas o gasoil, no hay alternativa».