La consejera de Movilidad del Cabildo de Tenerife, Eulalia García, defiende que la clave pasa por «un uso racional del vehículo» y por «compartir coches» cuando varias personas se dirigen al mismo destino.
La consejera de Movilidad del Cabildo de Tenerife, Eulalia García, defiende que la clave de la gestión del tráfico pasa por «un uso racional del vehículo» y por «compartir coches» cuando varias personas se dirigen al mismo destino. «No se trata de prohibir el uso del coche, sino de hacer un uso racional», afirma, y subraya que predica con el ejemplo en los desplazamientos institucionales: «Soy la consejera pesada del vehículo de alta ocupación».
García sostiene que las nuevas generaciones empujan el cambio: «Los jóvenes están bastante concienciados», dice, y recuerda que las campañas de civismo en el transporte —como la de «no seas mamut», para que la música no invada el vagón— seguirán activas. «No vamos a cejar con las campañas», añade.
Más usuarios en guagua y tranvía
La gratuidad ha disparado la demanda: «Hemos aumentado el número de pasajeros de forma brutal, un 40%», afirma. En estos dos años, puntualiza, «se han incorporado 120.000 usuarios más al transporte público», perfiles residentes —«jóvenes, mayores»— que, asegura, han dejado el coche por un «buen servicio» y por el ahorro en combustible y aparcamiento.
En el tranvía, los datos se duplican: «Antes de la gratuidad estábamos en torno a 12 millones; este año cerraremos con unos 25 millones de pasajeros», subraya. Reconoce saturación en hora punta, pero pone en valor la frecuencia: «Estamos hablando de seis minutos», recuerda.
Red insular: refuerzos y capilaridad
La consejera remarca la coordinación entre transporte guiado y guaguas: «No puede ser de otra manera; incluso cuando haya tren, tiene que estar con la capilaridad de las guaguas», sostiene, y destaca la cooperación operativa entre Metrotenerife y TITSA en incidencias.
En el sur, donde «la segunda línea más demandada» es interna de la comarca, asegura que el Cabildo «siempre» está reforzando servicios y ha creado la nueva 114 directa entre San Isidro y Santa Cruz. Además, anuncia pruebas con «guaguas de doble piso» en corredores de largo recorrido para ganar plazas en líneas saturadas. «Vamos a hacer la prueba porque estamos convencidos», afirma.
Colas, universidad y obra viaria
Sobre la TF-5, García admite que la congestión persiste, aunque valora el primer impacto del escalonamiento horario en la Universidad de La Laguna: «Se han reducido un poquito, entre un 9% y un 15%», dice, y agradece el esfuerzo de la comunidad universitaria. El objetivo, resume, es que «se pueda circular con una cierta constancia», mientras llega la gran obra.
La hoja de ruta incluye terceros carriles en la TF-1 y TF-5 «con prioridad de transporte público» —carril BUS-VAO— y actuaciones de bajo coste para aliviar cuellos de botella. Cita la mejora del enlace de San Isidro sentido Santa Cruz como ejemplo de intervención que «ha mejorado muchísimo la fluidez del tráfico» y recuerda que el proyecto del BUS-VAO entre Guamasa y el aeropuerto ya está encaminado. «No podemos seguir esperando a que llegue el tercer carril; mientras tanto, hay que aliviar el tráfico», concluye.