El vicerrector de Coordinación Institucional, Transferencia y Emprendimiento de la ULPGC indica que La ley canaria de ciencia: «no resuelve nuestros problemas».
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria reivindica la transferencia de conocimiento como una función estructural al mismo nivel que la docencia y la investigación. Así lo sostiene Sebastián López, vicerrector de Coordinación Institucional, Transferencia y Emprendimiento, quien enmarca el emprendimiento universitario bajo ese «paraguas» de la transferencia y remarca que, sin ella, la institución pierde su sentido completo. López afirma que el equipo de gobierno mantiene desde 2021 una apuesta explícita por conectar la investigación con el sector productivo, impulsar empresas basadas en conocimiento y reforzar la relación entre universidad y sociedad, una dinámica que describe como una «mirada hacia afuera» coherente con el papel de una universidad pública.
Áreas punteras y nuevas fronteras de investigación
El vicerrector defiende que la investigación de la ULPGC está alineada con necesidades del territorio y cita ámbitos en los que la institución destaca en rankings internacionales, como turismo, economía azul y sanidad humana y animal, lo que, a su juicio, confirma esa conexión con el entorno. A la vez, sostiene que la universidad debe investigar «en todas las áreas del conocimiento» y enumera líneas que se están impulsando, desde inteligencia artificial y biotecnología hasta proyectos avanzados en artes, humanidades —con iniciativas europeas en arqueología— y también en ciencias sociales y jurídicas. En el caso de la inteligencia artificial, afirma que el reto pasa por «conocer bien» su potencial y su uso correcto, con debates abiertos sobre ética y sobre la llamada «seguridad del nuevo conocimiento» en investigación.
Empresa, empleo y microcredenciales: del aula al tejido productivo
López describe una relación universidad-empresa que califica de «buena» y «cada vez mejor», y reconoce el papel del Consejo Social como apoyo para reforzar la conexión con el sector privado. Pone como ejemplo una reunión con el Círculo de Empresarios en la que anuncian la creación de un «club de mentores» para acompañar startups y spin-offs universitarias, con grandes empresarios aportando experiencia y orientación. En paralelo, sitúa la empleabilidad como otro puente clave: asegura que una parte muy significativa de las titulaciones presenta tasas altas de inserción laboral y que en algunas se alcanza «rápidamente» el 100%. En esa estrategia introduce las microcredenciales como herramienta para responder con rapidez a necesidades específicas de las empresas, al tratarse —dice— de formaciones que nacen «a solicitud de las propias empresas» y permiten ajustar perfiles en plazos más cortos que los de una titulación completa.
La ley canaria de ciencia: «no resuelve nuestros problemas» y «olvida» la transferencia
Uno de los tramos más críticos de la entrevista se centra en el debate parlamentario sobre una ley canaria de ciencia. López sostiene que, en su estado actual, la norma «no es un instrumento útil» para las universidades y «no resuelve nuestros problemas en investigación», una posición que asegura que ya han trasladado a los grupos parlamentarios. Explica que los rectores han remitido una carta extensa con propuestas y que las dos universidades se ponen «a su absoluta disposición» para mejorar el texto, con la expectativa de que el trámite de enmiendas permita incorporar cambios sustanciales. Entre los déficits que subraya, señala uno especialmente llamativo para su área: la transferencia de conocimiento, que, afirma, «apenas se menciona» en el borrador pese a estar «estratégicamente encardinada» tanto en la política del Gobierno de Canarias como en la propia estrategia universitaria, por lo que considera que debería ocupar un lugar central, como ocurre en otras leyes autonómicas.
Agencia de investigación y modelo gallego como referencia
En relación con la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información, López habla de una relación «muy fluida» con las dos universidades, agradece la cercanía del director, Javier Franco, y valora el apoyo financiero para sostener la investigación en Canarias. Sin embargo, plantea que existe margen para reforzar su papel como «verdadera agencia de investigación» y señala como ejemplo el modelo gallego, al que describe como una apuesta presupuestaria continuada y una estructura con suficiente independencia y personal para no quedar a merced de los vaivenes políticos, manteniendo al mismo tiempo la coordinación con la consejería correspondiente.
Emprendimiento: de «cero» a quince startups con apoyo del Consejo Social
El vicerrector reivindica el salto dado en creación de empresas basadas en conocimiento: afirma que, antes de este equipo de gobierno, la ULPGC no tenía ninguna reconocida y que ahora, tras la aprobación reciente de una nueva, alcanzan quince. Defiende que el dato es relevante porque, partiendo de cero, la universidad se sitúa en cuatro años en la media de creación del sistema universitario español, algo que, dice, sorprende cuando se comparte con otras instituciones. Para explicar el avance, menciona el programa SpinOn y vincula su capacidad de dinamización a los premios financiados por el Consejo Social, hasta el punto de afirmar que, sin ese respaldo, el número de empresas creadas sería «muy inferior». Con esa idea, López concluye que la transferencia y el emprendimiento no se sostienen solo con discurso: requieren estructura, incentivos y alianzas estables entre universidad, empresa e instituciones.