El director del CAAM nos habla de las dos grandes exposiciones que celebran el centenario del escultor y redescubren la legendaria saga de artistas.
El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de Gran Canaria ofrece durante este verano de 2025 una doble propuesta expositiva de gran calado: por un lado, la retrospectiva «Crónica del siglo» con motivo del centenario del escultor Martín Chirino (hasta el 31 de agosto) y, por otro, «Millares Sall, creación plástica», una muestra distribuida en cuatro sedes del barrio de Vegueta que rinde homenaje a la extraordinaria contribución artística de la familia Millares.
Un homenaje ineludible a Martín Chirino
Orlando Brito Jinorio, director del CAAM, explica que la exposición «Crónica del siglo» era una cita pendiente con uno de los escultores más importantes del siglo XX. «Queríamos que la muestra tuviera tiempo suficiente para dar cuenta de la relevancia de Chirino no solo como creador, sino también como figura clave en la historia del CAAM, del que fue director fundador».
La exposición incluye unas 80 obras que resumen la trayectoria artística y vital del escultor, acompañadas de textos del propio Chirino, recursos audiovisuales y dos vídeos encargados a los cineastas canarios Enrique Bellver y Miguel Morales. El resultado es, según Brito, «una experiencia inmersiva en el universo del hierro que Chirino convirtió en forma y vuelo».
La familia Millares, entre la creación y la resistencia
En paralelo, el CAAM presenta «Millares Sall, creación plástica», una exposición en red que ocupa las salas San Antonio Abad, Balcones 9, la Casa de Colón y el Colegio de San Agustín. Esta muestra propone un recorrido por las obras de diversos miembros de la saga familiar, desde el patriarca Juan Millares Carló hasta sus hijos pintores, poetas y críticos.
«Es una exposición coral —afirma Brito— que descubre la coherencia creativa de una familia profundamente comprometida con la cultura, la libertad y la crítica social». Algunas piezas, como la serie que denuncia la connivencia entre sectores de la Iglesia y la represión franquista, se muestran por primera vez.
Una deuda cultural saldada
Ambos proyectos, según Brito, saldan deudas históricas. «La exposición de Chirino debía haberse hecho hace años. Él mismo la propuso y fue postergada. Nos sentíamos responsables de no haberla realizado antes». En el caso de los Millares, el director del CAAM destaca la «dignidad y lucidez» con que la familia ha colaborado en esta muestra, que trasciende lo individual para abordar una identidad compartida.
El cierre del Museo Néstor, una herida abierta
Durante la entrevista, Brito también muestra su preocupación por la clausura prolongada del Museo Néstor. «Es incomprensible que no se haya planificado una itinerancia o una muestra temporal durante las obras. Es como si Néstor no existiera. Y sin embargo, su figura fue clave para que artistas como Chirino o Millares encontraran su lenguaje». Reabrir ese espacio, afirma, «debería ser una prioridad cultural en Canarias».
Un verano de memoria y arte en Vegueta
Con ambas exposiciones, el CAAM refuerza su papel como eje del arte moderno en Canarias. «Estas muestras no son retrospectivas convencionales, sino apuestas por comprender nuestro pasado reciente a través de la creación artística», concluye Brito. En un verano marcado por los centenarios, el museo invita a recorrer no solo sus salas, sino las calles de Vegueta como un territorio de memoria activa.