La directora de producción cultural de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote (CACT) y directora del Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC) nos detalla el programa cultural de las instituciones.
La directora de producción cultural de los Centros de Arte, Cultura y Turismo de Lanzarote (CACT) y directora del Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC), María José Alcántara, subraya que la nueva programación escénica que impulsan desde el Cabildo mantiene una idea matriz: que la red de centros siga siendo un espacio vivo para la creación contemporánea, combinando compañías nacionales e internacionales con el talento de la isla. «Creo que esta es una isla muy creativa y debemos colaborar siempre con los proyectos que se hacen aquí», dice, al tiempo que reivindica que los CACT son, ante todo, «una empresa de arte y cultura».
Una temporada con danza, talleres y escena contemporánea
Alcántara explica que la temporada 2025-2026 arranca el 29 de noviembre con Nova Galega de Danza, una de las compañías que, a su juicio, mejor están trabajando la escena actual en España, con una propuesta de gran formato y una escenografía «de una belleza espectacular» que incorpora elementos singulares. A partir de ahí, se suceden espectáculos de danza, talleres de formación y proyectos híbridos que se desarrollarán sobre todo en el auditorio, reabierto tras catorce años de obras y que ahora quieren consolidar como espacio para festivales de danza y de música. «Lo que queremos es que se llenen todos los espectáculos», afirma.
Creadores locales y proyectos que ya funcionan
La responsable cultural insiste en que el programa no se limita a traer propuestas de fuera. Recuerda que en la isla ya funcionan iniciativas como «Traslación», dirigido por Acerina Toledo, y que los CACT procuran estar «siempre en diálogo» con la Escuela de Arte y con las creadoras locales ligadas al movimiento, el cuerpo y el sonido. «Tenemos que tener presente la formación», afirma, porque uno de los objetivos es que la danza y las artes del movimiento «calen en la sociedad». Por eso combinan la exhibición con talleres y residencias que permitan que los artistas de la isla se contacten con otras escenas.
La complicidad con Quino Falero
La programación escénica cuenta con la dirección artística de Quino Falero, a quien Alcántara define como «una persona entusiasta» con la que ha sido fácil entenderse. «Quino es otro César Manrique, un poco, porque también tiene un entusiasmo y hace muy bien su trabajo», señala. Explica que el director viaja a ferias y festivales, selecciona piezas y luego las contrastan por vídeo hasta encontrar la combinación adecuada para Lanzarote. «Coincidimos en lo que él selecciona», apunta, y asegura que lo que se ha traído hasta ahora «chapó», porque mantiene un nivel contemporáneo sin perder el vínculo con la identidad de la isla.
El legado de César Manrique sigue presente
Alcántara reivindica de forma expresa la huella de César Manrique en la manera de entender la cultura en Lanzarote. Recuerda que trabajó con él dos temporadas en la Galería del Aljibe y que incluso compartieron presencia en ARCO con artistas de la isla. «Él era un entusiasta, quería que las cosas se hicieran bien», afirma. A su juicio, esa conciencia cultural que Manrique ayudó a crear en los años setenta y ochenta —«cuando todavía estaban los coletazos del franquismo»— sigue activa y explica que la isla mantenga una relación tan natural con el arte contemporáneo.
Cultura frente a la banalización
En la conversación, la directora del MIAC defiende que la cultura es la herramienta que tienen las sociedades para ser «mejores personas» y pone como ejemplo a los países que sitúan las políticas culturales en el centro. Frente a la cultura convertida en puro entretenimiento o frente a la hegemonía del deporte, sostiene que hay que mantener una oferta sólida de artes escénicas, exposiciones y formación artística, porque «esta isla tiene un potencial de creadores interesantes, siempre». Y añade que el público responde cuando percibe rigor y continuidad en la programación.
Un museo que mira hacia dentro y hacia fuera
Como responsable del MIAC, Alcántara recuerda que el museo nació en 1976 para que Lanzarote no quedara fuera del circuito artístico internacional y que ese espíritu sigue vigente: traer creadores de fuera, dar espacio a los de dentro y mostrar que el territorio también condiciona la creación. «Tu entorno te modifica mucho», señala. Por eso valora que haya visitas institucionales y que se mantenga viva la colección permanente, pero insiste en que la clave está en que los CACT sigan siendo un lugar donde suceden cosas, no solo donde se conservan. «No debemos perder de vista que esta empresa es de arte y cultura», concluye.