Manuel Navarro: “Canarias necesita una economía diferente que se compagine con la turística”

Manuel Navarro (centro) presentando al delegado del Gobierno las reivindicaciones sindicales el pasado julio | UGT CANARIAS

Manuel Navarro (centro) presentando al delegado del Gobierno las reivindicaciones sindicales el pasado julio | UGT CANARIAS

El secretario general de UGT Canarias espera que las próximas cifras del paro en las islas sean "más alentadoras que las observadas hasta ahora".

El secretario general de UGT Canarias, Manuel Navarro, defiende una “economía diferente” para Canarias que se compagine con él sector turístico, de tal forma que las futuras crisis “no nos vuelvan a coger a contrapié”. Este cambio a una economía más social pasa por la formación de los trabajadores “en algo más que hostelería y turismo”. 

Considera que la forma de afrontar la crisis económica provocada por la pandemia de la covid-19 no ha ido “tan mal” como, a su juicio, “esperaba la oposición política”. Recuerda que la crisis de 2008 se resolvió con recortes, apostando por los bancos, “que nos han pagado con despidos”. Ahora ha habido “una intervención más social y más cercana a la gente”.

Señala que ya se observa un nivel de recuperación con algunas cifras similares a las de comienzo del año 2020. A este respecto, espera que esos datos se trasladen a Canarias y que las próximas cifras del paro sean “más alentadoras que las observadas hasta ahora”.

Una patronal “rácana”

Navarro afirma que la salud del diálogo social es “muy buena” cuando se refiere a asuntos como los ERTE, “que también benefician a las empresas” o la inversión pública, algo que dista mucho de asuntos en los que a la patronal “le escuece el bolsillo”, como la reciente subida “simbólica y miserable” del salario mínimo interprofesional: “Ahí muestran su racanería, al igual que hablar de negociación colectivo y convenios”.


Rechaza que los sindicatos estén demasiado centrados en el sector público y recuerda el importante número de negociaciones que se hacen en las empresas, así como las reivindicaciones para mejorar las condiciones laborales. Lo mismo sucede con las pensiones o la igualdad de género, “que afectan por igual al ámbito público y privado”.