La industria canaria: una resiliencia extraordinaria y un pilar estratégico para las Islas

Representantes de Asinca y del tejido empresarial de las islas en los estudios de El Espejo Canario

Representantes de Asinca y del tejido empresarial de las islas en los estudios de El Espejo Canario

Representantes de Asinca y del tejido empresarial de las islas coinciden en que detrás de un producto elaborado en Canarias «hay una cadena de valor que beneficia a toda la sociedad»

La industria canaria cierra el año con prudente optimismo tras un lustro marcado por la incertidumbre, el encarecimiento de las materias primas y los costes energéticos. Así lo ponen de relieve los participantes en la tertulia industrial celebrada con representantes de Asinca y del tejido empresarial de las Islas, que coinciden en subrayar la capacidad de resistencia del sector y su papel estratégico en la economía canaria, tanto por el empleo que genera como por su contribución al abastecimiento y a la cohesión territorial.

Un sector golpeado por la incertidumbre desde 2020

Cristina Peña, responsable de Calidad de La Isleña y vicepresidenta primera de la Junta Provincial de Asinca en Las Palmas, afirma que la industria alimentaria, y por extensión el conjunto del sector industrial, ha vivido desde 2020 una etapa «muy inestable», marcada por el aumento del precio de las materias primas, la electricidad y los costes logísticos. Explica que empresas como la suya han tenido que afrontar, en distintos momentos, fuertes subidas del trigo, el cacao y otros insumos básicos, y aún así han conseguido mantener la actividad y adaptarse. «La industria canaria ha sido más resistente que nunca», dice, y confía en que a partir de 2026 el escenario sea «más estable y tranquilo».

Resiliencia compartida y competencia en un mercado abierto

Laura Dapresa, secretaria general de Asinca, subraya que esa resiliencia no es exclusiva de la alimentación, sino común a todo el sector. Afirma que la industria canaria lleva casi 50 años demostrando su capacidad para sobreponerse a la adversidad, en un contexto especialmente complejo por el sobrecoste estructural y la fuerte competencia de grandes multinacionales en un mercado muy abierto como el canario. Pese a ello, sostiene que el sector sigue siendo un referente para los consumidores y defiende que los instrumentos del REF y del AIEM garantizan competencia y benefician al conjunto de la ciudadanía.

La industria como garantía de diversidad y abastecimiento

Víctor Portugués, secretario general de Asinca, pone el acento en la importancia estratégica de mantener una actividad industrial diversificada en un territorio fragmentado y alejado como Canarias. Afirma que la industria agroalimentaria es el principal subsector, pero recuerda que existe un amplio abanico de actividades —envases, embalajes, industria auxiliar de la construcción o productos químicos— que permiten al consumidor elegir entre distintos formatos y productos adaptados al mercado insular. «Sin industria en Canarias, esa diversidad desaparecería», advierte, y añade que el sector es clave también para el tráfico interinsular de mercancías y pasajeros.

Economía circular y valor añadido local

Ramón Brinquis, director general de Canplástica y vicepresidente primero de la Junta Provincial de Asinca en Santa Cruz de Tenerife, destaca el papel de la industria en la economía circular. Explica que el reciclaje es un proceso industrial que requiere inversiones y capacidad productiva, y pone como ejemplo el uso de materias primas recicladas producidas en Canarias para fabricar tuberías y otros materiales. Afirma que este modelo reduce la huella de carbono y refuerza la autosuficiencia, aunque reconoce las dificultades para competir con empresas peninsulares debido a la falta de economías de escala y a los sobrecostes derivados de la insularidad.

Industria auxiliar de la construcción, la gran olvidada

Brinquis alerta de la situación especialmente delicada de la industria auxiliar de la construcción, que arrastra caídas de actividad del 60 y el 70% desde la crisis de 2007. Señala que la falta de obra pública, la inflación, la ausencia de presupuestos estatales y la escasez de mano de obra cualificada han frenado la recuperación. A ello se suma, dice, una legislación cada vez más exigente y unos plazos administrativos que desincentivan la inversión, con licencias que pueden tardar años en resolverse.

Digitalización, sostenibilidad y falta de personal cualificado

Cristina Peña afirma que la industria canaria lleva años avanzando en digitalización, automatización e Industria 4.0, y que muchas empresas están ya inmersas en procesos propios de la llamada Industria 5.0, con la inteligencia artificial y la sostenibilidad como ejes centrales. Sin embargo, reconoce que uno de los grandes retos es la falta de personal cualificado y el relevo generacional. Defiende la FP Dual como herramienta clave para atraer talento joven y crear arraigo, y destaca que la industria ofrece estabilidad laboral y oportunidades de desarrollo profesional a largo plazo.

Empleo de calidad y salarios por encima de la media

Laura Dapresa insiste en que la industria es «una gran desconocida» para muchos jóvenes canarios, pese a ofrecer carreras profesionales estables y bien remuneradas. Afirma que los salarios del sector industrial se sitúan, de media, un 20% por encima del resto de la economía canaria, con sueldos que rondan los 2.000 euros mensuales y mayores retribuciones en perfiles técnicos cualificados. Asegura que el objetivo de Asinca es captar y retener talento, mostrando que la industria actual es tecnológica, sostenible y alejada de los estereotipos del pasado.

Vivienda, movilidad y absentismo laboral

Los participantes coinciden en señalar la vivienda y la movilidad como factores que condicionan el empleo industrial. Brinquis apunta que muchos trabajadores potenciales no pueden acceder a una vivienda cercana a su puesto de trabajo, lo que dificulta la captación de personal. Desde Asinca se defiende la construcción industrializada como una vía para agilizar soluciones habitacionales, junto a mejoras en el transporte colectivo. Además, se aborda el problema del absentismo laboral, vinculado en parte a las dificultades del sistema sanitario para gestionar bajas y altas médicas con agilidad.

Estabilidad política y certidumbre para invertir

La tertulia concluye con un mensaje claro sobre la necesidad de estabilidad política. Los representantes de Asinca coinciden en que la certidumbre normativa y la claridad en las reglas del juego son esenciales para planificar inversiones y mantener la actividad industrial. Valoran positivamente la estabilidad institucional en Canarias y la defensa del REF como elementos clave para el futuro del sector, y reclaman una colaboración público-privada constante para afrontar los retos de empleo, vivienda, sostenibilidad y competitividad.

En conjunto, la industria canaria se reivindica como un sector resiliente, innovador y estratégico, decidido a seguir adaptándose a un entorno complejo para garantizar empleo de calidad, abastecimiento y desarrollo económico en las Islas.