Jorge Santana: «El único medio de pago gratuito que hay es el efectivo»

Jorge Santana en los estudios de El Espejo Canario

Jorge Santana en los estudios de El Espejo Canario

➤ «La estrategia está clara: quieren retirar el dinero físico de las calles» ➤ «En toda Europa se aceptan pagos de hasta 10.000 euros y aquí son 1.000» ➤ «Cuando hay una catástrofe, el efectivo es el que manda»

La creciente dependencia de los pagos electrónicos y las restricciones al uso del efectivo colocan a una parte de la ciudadanía «en una posición de vulnerabilidad» y refuerzan «un poder desmedido de las entidades financieras», afirma Jorge Santana, gerente de MGM Canarias y miembro de la plataforma Denaria. En conversación con El Espejo Canario, Santana sostiene que en España se ha instalado «una estrategia clara» para limitar el efectivo, en contraste con países europeos donde «lo ven como algo normal». «El único medio de pago gratuito que hay que yo conozca es el efectivo», subraya. 

España, una excepción en Europa

Santana compara la situación española con la de países como Portugal, Alemania, Italia o Francia, donde —dice— el uso del efectivo no se asocia con conductas irregulares, sino con un ejercicio normal de libertad de elección. «Lo que está ocurriendo es que han puesto muchas facilidades como pagar con el móvil, que es muy cómodo», observa, pero advierte del riesgo de quedarse sin alternativas «si se te va la batería del móvil» o si se produce una caída de sistemas. «Ayer fue el día del datófono… que no funcionaba», recuerda, para ilustrar la fragilidad del “todo virtual”. 

Restricciones y «corralito encubierto»

Califica el tope de 1.000 euros para pagos en efectivo como «ridículo» en comparación con el entorno europeo. «En toda Europa están los pagos hasta 10.000 euros y aquí por 1.000 euros. Y estaban hablando de 500», afirma, y califica ese escenario de «corralito encubierto» cuyo objetivo sería «que esté todo dentro del banco». A su juicio, cuanto mayor sea el control bancario del circuito de pagos, «más duras» podrán ser «las condiciones» (comisiones, cobros por servicios) que se impongan a los usuarios. 

Cierre de sucursales y desatención

Santana enlaza la digitalización con la «reducción de personal» y el cierre de oficinas. «Hasta los mismos empleados de banco, al final se ha quedado el cajero y han cerrado la sucursal», dice. Recuerda que, tras las protestas de mayores, algunas entidades colocaron personal «para ayudar con el cajero», pero —añade— «fue por imagen y luego ya lo quitó». El resultado, concluye, es una «España vaciada» todavía más desatendida, con menos cajeros y mayor dependencia de la banca online. 

Efectivo y resiliencia en crisis

Frente a quienes auguran la desaparición del metálico, Santana reivindica el papel del efectivo en situaciones límite. «Cuando hay una catástrofe, el efectivo es el que manda», afirma, evocando episodios en los que los cajeros se cerraron o las redes de pago se interrumpieron, dejando a la población sin acceso a su dinero. Por eso, insiste, «el dinero en efectivo tiene que existir». 

Euro digital y realidad «ya digital»

Sobre el futuro euro digital, Santana lo ve todavía «como un proyecto» con horizonte de decisiones «para 2027», y recuerda que, de facto, «el dinero que tienen en la cuenta es un euro digital». Aun así, alerta de que una mayor desmaterialización del dinero sin salvaguardas podría reforzar la asimetría de poder entre bancos y clientes. 

El coste oculto de la tarjeta

El gerente de MGM Canarias cuestiona la presión comercial que normaliza el pago con tarjeta en comercios: «Te vienen ya con el TPV: “Va a pagar usted con tarjeta, ¿verdad?”». «Cuando pagas en efectivo, es gratis, cuando pagas con tarjeta, parte de lo que tú estás pagando se lo está comiendo el banco», sostiene. De ahí su defensa del «sistema mixto» que permita al ciudadano escoger el medio de pago más conveniente en cada caso. «El único medio de pago gratuito es el efectivo», repite. 

¿Qué paga hoy España: efectivo o tarjeta?

Santana rebate estadísticas que inflan el peso de los pagos electrónicos al incluir compras por Internet: «Explícame tú por Internet cómo pago en efectivo». Separando ese canal, asegura, «andaba el 51% en pagos de efectivo y el 49% de pago virtual», y cita cifras mayores para países como Portugal, «en un 60 y pico, un 70» de pagos en metálico. «A pesar de las campañas, el pago en efectivo todavía se sostiene», afirma. 

Para Santana, la raíz del problema está en «la sinergia» entre bancos y administración, interesadas en un mayor control. Ve «mucha debilidad» en el Gobierno para reequilibrar el sistema y critica que la financiación de partidos «viene a través de los bancos». Concluye con un aviso: si el acceso al efectivo se dificulta más, «vamos a pagar el pato todos».