La vicepresidenta de Hospitales Universitarios San Roque califica de "ideológica" la decisión de que los fondos europeos no se puedan usar para las empresas sanitarias.
La vicepresidenta de Hospitales Universitarios San Roque, Herminia Rodríguez, afirma que Canarias ha sido pionera en recurrir a la sanidad privada en campañas de vacunaciones, pues tanto cinco comunidades en todo el país han recurrido a esta modalidad: “Estuvimos huérfanos en la primera línea de la ola, pero, en la actualidad, están cambiando todas las líneas de colaboración”. Recuerda que la sanidad pública colabora de forma “absolutamente altruista”.
“Cualquier ayuda es poca”
Afirma que, gracias a decisiones como esta, en las dos últimas semanas, las cosas “han mejorado mucho”, pues existen muchos puntos de vacunación: “El cuello de botella sigue siendo el suministro de las vacunas”. Afirma que la voluntad de la sanidad privada ha sido la de ayudar en todo momento, pues lo entiende como una responsabilidad “ética y moral”: “Cualquier ayuda es poca”.
Considera que lo más difícil del proceso es localizar a los pacientes, porque las bases de datos no están actualizadas. Así, indica que para localizar a 400 personas hace falta una media de 2000 llamadas. No obstante, muestra su satisfacción por haber administrado ya 30.000 dosis de las vacunas: “Es un orgullo para nosotros”.
Reservas por las vacunas
Considera infundadas las reservas de una parte de la ciudadanía con algunas vacunas, pues entiende que algunos argumentos se han sacado de contexto: “Los riesgos de contraer una trombosis son mayores padeciendo la covid que con la vacuna”. Considera que si seguimos boicoteando algunas vacunas “nos estaremos alejando de los objetivos”. Añade, a título personal, que “lo lógico” es seguir con la estrategia de vacunación que está prevista, es decir, con la vacuna prescrita “y no combinar los fármacos”, aunque reconoce que no es una experta en la materia.
Fondos europeos
Herminia Rodríguez muestra su malestar por la decisión de que las ayudas de los fondos estatales y europeos están muy limitadas para la sanidad privada: “Es un grave error”, afirma, achacándolo a una “decisión ideológica”. Recuerda que no son una red privada, sino que pertenecen al sistema en la red pública sanitaria. Considera que, cuando pase la pandemia, todos los recursos van a ser necesarios para bajar las listas de espera.