Francis Candil: “La mala gestión en Las Palmas de Gran Canaria crea un cuello de botella”

Francis Candil | Foto: CC - UxGC

Francis Candil | Foto: CC - UxGC

El portavoz de CC-Unidos por Gran Canaria asegura que el consistorio se demora meses en responder a peticiones de ayuda de emergencia.

El portavoz de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Francis Candil, señala que en el curso de la pandemia se ha puesto de relieve que la ejecución de la corporación “no es sobresaliente” y muestra la incapacidad de “gastarse el dinero”: “Está totalmente descapitalizado en su capacidad de generar gasto porque la gestión es un cuello de botella”.

A este respecto, afirma que no le disgusta la idea de la ausencia de los políticos en las mesas de contratación, pero recuerda que “los políticos ayudan a que las cuestiones se planifiquen”. Así, señala que en Urbanismo se pagan millones cada año por retrasos en el pago a las empresas, algo que, a su juicio, se da en todos los ámbitos municipales, como lo muestra que Endesa haya cortado el suministro en algunas instalaciones o que Correos no entregue las notificaciones.

Ayudas de emergencia

Esto es aún más grave cuando se trata de casos de emergencia, como los que se suceden durante esta pandemia. Así, señala que con respecto al reparto de alimentos, el Ayuntamiento ha sido incapaz de atender una demanda recurrente de los centros de reparto con una medida “tan simplona” como facilitar el traslado de los alimentos desde el banco a los centros de distribución en los barrios: “Los recursos están totalmente desbordados”, recalca Candil, que asegura que aquellos que acuden hoy a pedir ayuda de emergencia al Ayuntamiento no serán atendidos hasta el mes de marzo. 

Los 187 trabajadores de limpieza

Tampoco ha mejorado la gestión en lo que respecta al personal, como lo demuestra la sentencia que declara improcedente el despido de 187 trabajadores del servicio de limpieza. Recuerda que en el año electoral presentaron la firma de una relación de puestos de trabajo (RPT) que suponía el fin de las contrataciones que no tuvieran justificación: “Se hicieron la foto y tres meses más tarde ya están contratando al margen de la RPT”.