El vapor de agua para combatir la hiperplasia benigna de próstata

Hiperplasia benigna de próstata | Foto: Kimedia

Hiperplasia benigna de próstata | Foto: Kimedia

Héctor Ajubita, jefe de urología de HUSR Las Palmas nos explica esta innovadora terapia que no requiere de anestesia y que tan solo se extiende diez minutos.

Hospitales Universitarios San Roque ha implementado con éxito, desde el año 2019, el tratamiento con vapor de agua para la hiperplasia benigna de próstata, tanto en su centro de Las Palmas de Gran Canaria como en el de Maspalomas. 

Como señala el responsable del Servicio de Urología en el centro de Las Palmas de Gran Canaria, Héctor Ajubita Fernández, la hiperplasia benigna de próstata consiste en el crecimiento de la glándula, algo que si bien no compromete la vida del paciente, empeora su calidad de vida debido a fenómenos como la nicturia, o necesidad de evacuar durante la noche, “y a vivir pendiente del cuarto de baño”. Esta patología se produce porque el crecimiento de la próstata afecta al conducto de la orina, comprimiéndolo y dificultando su expulsión. 

Éxito en el 96% de los casos

A juicio de Ajubita Fernández, lo importante es encontrar el tratamiento adecuado a cada paciente, estando el vapor de agua aconsejado para aquellos, sobre todo los más jóvenes, que quieren mantener la eyaculación no retrógrada, lo cual se consigue en más del 96% de los casos. Asimismo, se evitan los efectos secundarios de los medicamentos utilizados habitualmente.

Se trata de un tratamiento poco invasivo, que requiere apenas una ligera sedación. El procedimiento consiste en inyectar vapor de agua a unos 70 grados en la próstata, lo que produce la muerte celular inmediata de la parte de la próstata que ha crecido. El máximo beneficio se alcanza a los seis meses.