Donde hay agua, hay vida. Las instalaciones como espacio de biodiversidad

Equipo de Teideagua | Foto: Teideagua

Equipo de Teideagua | Foto: Teideagua

Braulio Domínguez, gerente de Teidagua, destaca que el 60 % del agua tratada en esta instalación se reutiliza con fines agrarios, lo que permite cerrar el ciclo del agua en una zona con fuerte presencia del sector primario.

Braulio Domínguez, gerente de Teidagua, celebra en el Día Mundial del Medio Ambiente un avance clave: «Hemos transformado una depuradora convencional en una planta regeneradora de agua». Se refiere a la instalación de Punta del Hidalgo, que desde los años 80 trataba aguas residuales del núcleo costero y de Bajamar. En 2023, tras años de planificación, se inician las obras que convierten esa planta en un sistema moderno de ultrafiltración, capaz de suministrar agua regenerada para el riego agrícola y evitar vertidos al mar.

Actualmente, el 60 % del agua tratada en esta instalación se reutiliza con fines agrarios, lo que permite cerrar el ciclo del agua en una zona con fuerte presencia del sector primario. Domínguez insiste en que no es un proyecto menor: «Es una planta pequeña, pero con un valor estratégico enorme». Su impacto medioambiental no se limita al agua: en torno a la depuradora se ha naturalizado un antiguo estanque para favorecer la biodiversidad avícola de la zona.

Agua del grifo: romper los prejuicios

Otro de los frentes que Teidagua trata de abordar es el fomento del consumo de agua del grifo. «Hay que acabar con los falsos mitos: el agua de red tiene calidad suficiente y su impacto ambiental es mucho menor», afirma Domínguez. Reconoce que durante años el sabor del cloro ha influido en la percepción ciudadana, pero asegura que las condiciones han mejorado notablemente. El objetivo ahora es avanzar en la sensibilización para que la población valore la sostenibilidad de beber agua del grifo frente al uso de envases de plástico.

«Tenemos que explicar mejor lo que hacemos», insiste, y añade que la transparencia y la divulgación son esenciales para reforzar la confianza en el servicio. Las jornadas de puertas abiertas en las instalaciones y las campañas internas de sensibilización son parte de esta estrategia, que pretende implicar tanto al personal técnico como a la ciudadanía.

Biodiversidad en las infraestructuras

Más allá del tratamiento del agua, Teidagua promueve acciones ecológicas en sus instalaciones. «Donde hay agua, hay vida, y nuestras infraestructuras pueden ser espacios que favorezcan la biodiversidad», señala Domínguez. Entre las iniciativas más destacadas está la recuperación de espacios verdes con flora autóctona, la instalación de bebederos para aves, cajas nido para especies locales y la reducción de la contaminación acústica y lumínica.

Estas acciones se enmarcan en los planes de acción de biodiversidad y en el programa voluntario BioObservas, al que se han adherido. Además, la empresa asume el compromiso de no utilizar fitosanitarios en la gestión de jardines, reforzando su apuesta por una sostenibilidad transversal.

Agua regenerada contra especies invasoras

La relación entre el agua y la biodiversidad también se manifiesta en el impacto positivo sobre el control de especies invasoras. Domínguez cita el caso del rabo de gato, una planta que se propaga con facilidad en terrenos abandonados. «Cuando regeneramos agua y facilitamos el riego agrícola, también estamos ayudando a evitar que esas especies colonicen espacios rurales», explica. El proyecto BioObservas STOP Invasoras, desarrollado en La Laguna y Tacoronte, busca precisamente esta conexión entre actividad agrícola, gestión del agua y defensa del ecosistema autóctono.

Un modelo compartido

Teidagua es una empresa mixta fundada en 1990, que actualmente presta servicio en los municipios tinerfeños de La Laguna y Tacoronte. Domínguez no descarta que en el futuro pueda ampliarse a otras localidades, si se dan las condiciones adecuadas. «La estructura está preparada para crecer, pero dependerá de la demanda institucional y de la capacidad de servicio», comenta.

Más allá de cifras y territorios, su visión es clara: «No le negaría el agua a nadie, haya hecho lo que haya hecho». Con esta frase resume el sentido profundo del trabajo que realiza: garantizar un recurso vital con responsabilidad técnica, ambiental y social.