La defensoría de la comunidad de la ULPGC estudia una reforma del reglamento para hacerla más proactiva e inclusiva

Alejandra Sanjuán el pasado noviembre | ULPGC

Alejandra Sanjuán el pasado noviembre | ULPGC

Su titular, Alejandra Sanjuán, señala que las tareas son similares a las del diputado del común, pero circunscritas a la vida universitaria.

La defensora de la comunidad universitaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Alejandra Sanjuán, aboga por una reforma del reglamento de su departamento de tal forma que pueda ser más proactiva en la búsqueda de soluciones para los distintos problemas que sufre la comunidad universitaria. Además, afirma, se trata de que la propia institución utilice un lenguaje más inclusivo, de tal forma que admita la posibilidad, como es ahora el caso, de que la dirija una mujer.

Doctora en Matemáticas y profesora de la ULPGC, Sanjuán señala que su institución es similar, en sus funciones, a la que realiza el diputado del común, pero circunscrita a la vida universitaria. El cargo requiere conocer a fondo la legislación que es de aplicación y tener sentido común para resolver los casos que se presentan.

Todos los estamentos representados

La defensoría tiene un representante por cada uno de los tres estamentos universitarios: el profesorado, el personal de administración y servicios, y los estudiantes. Los miembros se eligen por elección, algo que Sanjuán considera muy importante. Actualmente están vacantes las dos primeras. En una reunión conjunta se encargan de resolver todas y cada unas de las consultas y quejas que se le presentan. Muchas de las consultas que se presentan, señala, obedecen a la falta de información, por lo que se pueden resolver en una instancia de estudiantes que sirve de filtro.

Pero, para no limitarse a esa función, por así decirlo, más pasiva, Sanjuán considera necesaria una reforma del reglamento para que les permita ampliar la actividad y ser proactivos, así como para poder recurrir a mediadores que permitan dirimir algunas cuestiones. A esto se añade la necesidad de revisar los reglamentos para evitar la inseguridad de los reglamentos, haciendo que las normas sean menos interpretables “y que no haya que recurrir tanto a las excepciones”.

Universidad en pandemia

Sanjuán señala que uno de los asuntos más frecuentes en el último año han sido los relativos a la pandemia de la covid-19. Considera que la universidad está teniendo un “exquisito control” de todos los protocolos para evitar los contagios, así como una actividad muy intensa para que los alumnos puedan seguir las clases online. Se trata, señala, de “una movida tremenda pero muy bien montada, con un curro impresionante”. Considera que el cambio ha sido de tal magnitud, que ahora se necesitaría una transición para volver a los hábitos de antes de la pandemia.