Carlos Estévez: “Los que no sean sostenibles serán excluidos del sistema”

Carlos Estévez | FULP

Carlos Estévez | FULP

El presidente de la Fundación Universitaria de Las Palmas alerta del peligro de un mal uso de los fondos europeos que no cambien la estructura económica.

El presidente de la Fundación Universitaria de Las Palmas, Carlos Estévez, asegura que las empresas que no sean sostenibles acabarán siendo excluidas del sistema, por lo que hace un llamamiento a una transformación integral de la actividad empresarial y de la economía en general. A su juicio, la clave está en la formación.

Un diálogo entre las personas y el medio

Señala que la sostenibilidad es el concepto más “versátil”, pues puede usarse para definir muchas cosas, pero de lo que se trata es de “buscar un equilibrio entre lo natural y lo cultural, algo a lo que hasta ahora hemos dado la espalda, usando la naturaleza de una forma extractiva. Eso es un verdadero peligro para el sistema”. Por eso entiende que se tiene que cambiar el sistema cultural, algo que afecta a casi todas nuestras actividades, incluida la forma en la que contabilizamos el PIB: “La riqueza nacional no es solo la suma de bienes y servicios, a eso hay que sustraer los consumos contaminantes”. A su juicio, la filosofía del cambio es “la apertura de un diálogo sincero entre las personas y el medio”. 

Considera que las medidas de sostenibilidad que se propongan no pueden limitarse a lo teórico, sino que deben ajustarse a cada entorno concreto, consiguiendo un equilibrio “justo” entre las necesidades y los intereses: “Hay muchos que en Canarias intentan desarrollar un turismo sostenible, pero lo primero es la formación de las personas que estén capacitados para ese desarrollo”. A este respecto, señala que las asignaturas para esa formación se están creando ahora, “partiendo de la nada”. 

Fondos europeos
Estévez considera que existe el riesgo de que los fondos europeos Next Generation se utilicen para “poner pegatinas por fuera” y no se haga nada por dentro del sistema económico, generando así “una economía enmascarada”. En su opinión, los poderes públicos deben estimular la creación del mercado de la sostenibilidad, comenzando por los cambios necesarios en la regulación: “No se puede pedir a un hotel que quiera reciclar que se dé de alta en el epígrafe como reciclador”.