Beatriz González López-Valcárcel: “El cuello de botella va a estar en el suministro de la vacuna”

Beatriz González López-Valcárcel (dcha. atrás) reunida en el Comité de Emergencia Sanitaria en marzo de 2020 | GOBIERNO DE CANARIAS

Beatriz González López-Valcárcel (dcha. atrás) reunida en el Comité de Emergencia Sanitaria en marzo de 2020 | GOBIERNO DE CANARIAS

La miembro del comité científico que asesora al Gobierno canario desconfía de que en las islas esté operando la cepa inglesa y achaca los contagios a "muchos brotes muy dispersos".

Para Beatriz González López-Valcárcel, el problema con las vacunas contra la covid-19 puede surgir del hecho de que los distintos laboratorios fabricantes sean capaces de cumplir con los suministros acordados, pero no por la vía de que la administración canaria inocule todas las que le llegan: “La clave es saber si van a ser capaces de suministrar al ritmo en que somos capaces de vacunar”.

La experta, que es además miembro del comité sobre la covid -19 del Ministerio de Ciencia e Innovación, afirma que la situación de Canarias, respecto de la pandemia, sigue siendo privilegiada si se la compara con la de otras zonas del país. Así, señala que las islas tienen una incidencia acumulada hasta tres o cuatro veces por debajo de las de la península: “La mala noticia es la evolución” de los contagios en Canarias. 

Recalca la importancia de adelantarse al curso de los contagios, pues “este virus nos ha enseñado que lo mejor es anticiparse para que no vaya a más”. A este respecto, señala que los altos casos que se están registrando estos días en Gran Canaria y Lanzarote responden a cierta relajación por una parte de la población. Indica que en Tenerife no dejaron de bajar las cifras de contagio incluso durante las navidades “porque las personas estaban asustadas, se interiorizaron las normas”. En cualquier caso, está segura de que en Gran Canaria y Lanzarote veremos una evolución muy positiva, “aunque con este virus no se pueden hacer afirmaciones tajantes”.

El queso gruyere

Señala que la importancia de las distintas medidas que se recomiendan para evitar los contagios reside en su acumulación. Para ello recurre al modelo del queso gruyere, el cual, para tapar todos sus agujeros requiere poner loncha sobre loncha: “Para contagiarte tiene que darse la casualidad de que tengas muchas lonchas y que todas tengan agujeros”. Cada medida supone una barrera: las mascarillas, lavarse las manos, los controles en los aeropuertos, etc. Cuantas más se cumplan, más seguridad se consigue.

Brotes pequeños y muy dispersos

Asegura que lo que está sucediendo en Gran Canaria y Lanzarote responde a la existencia de muchos brotes pequeños y muy dispersos: “Tuvimos demasiados encuentros fuera de la burbuja”. Pero descarta, al menos provisionalmente, que sea por motivo de una cepa nueva muy virulenta, “si no el mapa de los brotes hubiese sido distinto”.

Considera que los rastreadores siguen siendo muy efectivos, y en el caso de Canarias están “bien formados y funcionan muy bien”. Señala que la trazabilidad de los contagios hacia atrás es de un 70%, un nivel muy alto cuando se lo compara con otras comunidades donde es incluso menor del 30%.