➤ «Tenemos negacionistas dentro de la administración.» ➤ «En Canarias somos el único lugar de España donde tenemos una plantilla trabajando en prevención de incendios todo el año.» ➤ «Aquí no hay opiniones, hay datos.»
Aridane González, presidente del Comité de Personas Expertas para Cambio Climático, Economía Circular y Azul de Canarias, sitúa el atasco administrativo como el principal freno de las políticas de adaptación y mitigación. «El mayor problema que tiene la acción climática es la burocracia», afirma, y advierte de que las emergencias se comen el presupuesto que debería invertirse en prevenirlas.
Burocracia y retrasos que cuestan caro
González sostiene que, aun cuando hay planes y financiación, «va a pasar un año y todavía no se han podido hacer» actuaciones porque los procedimientos son tan lentos que «volverá a pasar y nosotros todavía estaremos licitando obras». Por eso reclama acelerar trámites y transformar en ejecución «todo eso que hemos escrito en artículos, en planes, en estrategias».
Prevención 365 días: la diferencia canaria
El experto subraya que Canarias «es el único lugar de España» con un equipo estable de prevención de incendios que trabaja todo el año. Enumera herramientas: planes de gestión, quemas prescritas, aprendizaje de los grandes incendios de hace 7-8 años, el plan de «ovejas bomberas» y acuerdos de custodia del territorio con agricultores para evitar el abandono del campo, «el primer cortafuegos». Añade el esfuerzo en educación y conciencia social, que hoy se percibe en el respeto a las alertas.
De los incendios a “sexta generación”
González destaca que la relación con el clima no es la ignición —«el incendio lo ha creado alguien»—, sino «la velocidad y la magnitud» con que se propagan los fuegos en un contexto de olas de calor más largas e intensas. Habla de «incendios de sexta generación» que los medios no pueden parar, algo visto en EE. UU., el norte de Europa y, este verano, en España. «Tenemos todos los ingredientes para tener dramas», resume.
Ciencia y política, a ritmos distintos
«Las políticas climáticas y la ciencia parece que a veces se mueven en dos esferas diferentes», dice. Reclama un pacto de Estado por la acción climática, como en educación o sanidad, y recuerda que ya existe una ley de cambio climático «que no se está cumpliendo al 100%». Mientras no se coordinen prioridades y tiempos, advierte, la emergencia climática «no está acompasada» con la respuesta institucional.
Gestión del territorio, no “parches”
Frente a propuestas vistosas pero ineficaces, rechaza «poner el parche en la herida» y pide gestión sostenida del territorio: recuperar el campo, planificar cortafuegos, sostener plantillas y mantener redes hídricas eficientes. Cita el caso de Galicia: pese a su latitud y abundancia de lluvia, ha declarado problemas de sequía por ineficiencias acumuladas en la gestión del agua. «Como sobraba, no se gestiona», lamenta.
Negacionismo que frena decisiones
González distingue entre quienes niegan las políticas climáticas, los negacionistas «del todo» y «otros que tienen vergüenza de negarlo y entonces lo que hacen es retardar la toma de decisiones». «Tenemos negacionistas dentro de la administración», insiste, y critica a políticos que siembran dudas sobre profesionales de AEMET, el CSIC o la universidad. «Aquí no hay opiniones, hay datos. El que tenga otros que los saque y los discutimos», desafía.
Olas de calor y mortalidad creciente
El verano ha batido récords de noches tórridas en España y en Canarias —cita el registro nocturno en Agüimes—, y González recuerda que las muertes por calor ya marcan cifras récord en el país y miles en Europa el año anterior. Proyecta que, de mantenerse la tendencia, en las próximas décadas «va a morir más gente por calor que por frío» en el continente.
Incendios: “se apagan en invierno y en las ciudades”
El especialista recupera el lema tantas veces repetido en campaña estival para subrayar que la verdadera tarea está en los meses fríos y en la planificación urbana y rural. Y advierte: sin medidas sostenidas y financiación estable, «sin lugar a dudas» los episodios volverán, quizá en otros territorios, porque «tenemos todos los ingredientes para que pase».
Pirómanos y falsas soluciones
Ante la idea de un «censo de pirómanos», responde con escepticismo: además de su dudosa encaje legal, «los incendios no los generan solo pirómanos»; muchas veces se deben a errores humanos o negligencias. «Lo que hay detrás es una mala gestión o nula gestión del territorio», concluye.
De la emergencia a la prevención
González cierra con una llamada a la gestión basada en evidencia: «Cuanto más tardemos en buscar soluciones, más problemas graves vamos a tener». Para revertir la dinámica, propone priorizar prevención, simplificar trámites, sostener plantillas y traducir el consenso científico en obras y acciones concretas. «La administración pública se gasta más dinero en emergencias que en prevención»; invertir el orden es, para él, la única manera de evitar que el próximo verano repita el mismo guion.