Elena Suárez Rancel: «Un euro invertido en conservación evita gastar 25 en obra nueva»

Elena Suárez Rancel en los estudios de El Espejo Canario

Elena Suárez Rancel en los estudios de El Espejo Canario

➤ «Con 40.000 euros al año mantenemos cada kilómetro de carretera en Gran Canaria» ➤ «La gente no percibe el mantenimiento porque son actuaciones silenciosas» ➤ «Somos el motor inversor del Cabildo, movemos el 38% de la inversión»

La coordinadora general de la Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Elena Suárez Rancel, detalla la magnitud técnica, económica y organizativa que sostiene la red viaria insular. Suárez Rancel explica que el mantenimiento cotidiano de las carreteras —habitualmente invisible para la ciudadanía— es la clave que permite preservar la seguridad, evitar deterioros estructurales y reducir el coste futuro de las grandes inversiones.

La importancia de una programación rigurosa

Suárez Rancel afirma que la ejecución presupuestaria solo funciona cuando «se hacen los deberes antes», con expedientes preparados incluso antes de iniciar el ejercicio. Recuerda que la consejería gestiona 101 millones de euros en 2026, de los cuales el 80% corresponde a obras públicas, y subraya que únicamente el 10% del capítulo está destinado a personal: «El resto del dinero se revierte en conservación», insiste.

Carreteras que requieren vigilancia constante

La coordinadora explica que el Cabildo dispone de 14 contratos de conservación que cubren toda la isla, una inversión de 40 millones de euros anuales que permite atender desde el firme hasta el arbolado o la señalización. «Con 40.000 euros al año mantenemos el kilómetro de carretera», dice, aunque advierte de que los tramos de alta capacidad pueden alcanzar los 100.000 euros debido a la intensidad de tráfico y los túneles.

El mantenimiento que la ciudadanía no ve

Suárez Rancel señala que buena parte del trabajo se ejecuta de noche para evitar molestias, lo que contribuye a que la ciudadanía no perciba el esfuerzo que sostiene la red viaria: «Son actuaciones silenciosas», afirma, pero imprescindibles para garantizar la seguridad y prolongar la vida útil de las infraestructuras. Añade que el equipo técnico del Cabildo realiza controles cada vez más estrictos a las empresas adjudicatarias para asegurar la calidad de los materiales y de las obras.

La conservación como estrategia económica

La coordinadora destaca un principio básico que transmite su propia hija, ingeniera de Caminos: «Un euro invertido en conservación equivale a 5 en reparaciones extraordinarias y a 25 en obra nueva». Este cálculo, explica, resume la importancia de intervenir a tiempo para evitar costes mucho mayores. Solo en conservación de arbolado, señala, se atienden 40.000 unidades cada año, además de 8.000 señales informativas y 18.000 puntos de luz en toda la isla.

Obras nuevas y el peso inversor de la consejería

En materia de inversión, Suárez Rancel recuerda que la Consejería de Obras Públicas moviliza el 38% de la inversión total del Cabildo y que, pese a las limitaciones del plan económico-financiero, se han reprogramado actuaciones para mantener el impulso. Entre los proyectos en marcha menciona la demolición de los malecones —con un contrato de 38 millones durante siete años—, el refuerzo del firme en la GC-3 por 18 millones y la actuación en la GC-41. «Tenemos un presupuesto ascendente y destinado a mejorar al máximo la dotación de las carreteras», afirma.