La portavoz de la plataforma Dignidad por los Autónomos, Pilar Rodríguez, alerta de una situación «límite» y reclama cuotas ajustadas, protección social y el fin de una burocracia
La portavoz de la plataforma Dignidad por los Autónomos, Pilar Rodríguez, alerta de una situación «límite» y anima a participar en la manifestación convocada para este domingo 30 de noviembre en Gran Canaria, reclamando cuotas ajustadas a ingresos reales, protección social equiparable a la de cualquier trabajador y el fin de una burocracia que describe como «asfixiante».
Cuotas desproporcionadas y derechos básicos pendientes
Rodríguez señala que miles de autónomos en Canarias afrontan cada mes cuotas que «no guardan relación con los ingresos reales» y subidas constantes que ahogan a comercios y pequeños negocios. A ello se añade una protección social muy por debajo de la de cualquier asalariado: bajas médicas insuficientes, ausencia de sustituciones por enfermedad y un “paro del autónomo” que apenas cobra una minoría. «No pedimos privilegios, pedimos justicia», insiste, recordando que el colectivo viene reclamando medidas ya vigentes en otros países europeos, como la exención del IVA para autónomos con facturación reducida.
Burocracia que genera miedo y sanciones
La portavoz denuncia que el sistema actual penaliza a quienes atraviesan un mal mes: «Si te retrasas un día en la cuota, pagas intereses; si enfermas, la deuda sigue». Añade que la introducción del sistema Verifactu ha generado incertidumbre y temor entre profesionales y gestores, al obligar a declarar ingresos en tiempo real con un margen de error prácticamente nulo. «Muchos ya anuncian que se darán de baja el 1 de enero de 2026 porque no pueden más», afirma.
Historias de precariedad que se repiten
Durante las últimas semanas, la plataforma ha recibido cientos de testimonios que muestran, según Rodríguez, «la crudeza» de la realidad: autónomos que no pueden cogerse una baja tras una operación, familias que pierden acceso a becas mientras se les niegan créditos bancarios, o negocios que sostienen a empleados de baja durante meses sin apoyo institucional. «Somos personas, no máquinas», resume.
Riesgo para el patrimonio familiar
Rodríguez subraya otra de las grandes urgencias: la ausencia de separación entre patrimonio personal y empresarial. Recuerda el caso de su propio padre, que perdió su vivienda familiar en los años ochenta por no poder afrontar una deuda. «Esto sigue pasando —asegura—. Hay familias enteras que responden con su casa, con todo lo que tienen». Reclama una reforma legal que proteja a quienes mantienen abiertos comercios que sostienen el tejido social de los barrios.
Una convocatoria que pide unidad
La manifestación de este domingo partirá del Parque San Telmo a las 10:00 horas, recorrerá Triana y llegará hasta la Delegación de Hacienda, donde se leerá el manifiesto. La organización espera una asistencia masiva, impulsada por el malestar acumulado y por el llamamiento a que también participen trabajadores asalariados, familias y consumidores: «Cuando un negocio cierra, se apaga una parte del barrio».
«Necesitamos unir fuerzas»
Rodríguez concluye con un mensaje directo: «Los autónomos somos el motor de la economía. No somos el enemigo del Estado». Pide a la ciudadanía que acompañe la marcha para exigir un marco más justo y sostenible. «Si los autónomos caen, caen los negocios que dan vida a nuestras calles. Por eso este 30 de noviembre necesitamos a todos».