Amós García: «El nivel de suicidios que tenemos en Canarias es el más elevado de toda España»

Amós García en los estudios de El Espejo Canario

Amós García en los estudios de El Espejo Canario

➤ «Muchísimas personas, sobre todo, desgraciadamente, jóvenes, han quedado tocadas tras la pandemia» ➤ «La pandemia ha supuesto el embrión de la situación social que estamos viviendo» ➤ «La Agencia de Salud Pública debe ayudar a coordinar respuestas y a anticipar riesgos sanitarios»

Amós García, ex jefe de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, dibuja un panorama inquietante sobre el estado emocional de la ciudadanía tras la pandemia. «El nivel de suicidios que tenemos en Canarias es el más elevado de toda España», afirma, y añade que, en el conjunto del país, las muertes por esta causa superan a las de tráfico «y esto va subiendo». Reclama situar la salud mental en el centro de la agenda, no sólo sanitaria sino también social, porque «tiene una base social importantísima». 

Juventud, el colectivo más impactado

Interrogado por estimaciones que señalan un impacto emocional masivo, Amós García no duda: «me parece real», subraya, y precisa que ese golpe «está muy centrado en la población joven». Resume el saldo en una frase seca: «Muchísimas personas, sobre todo, desgraciadamente, jóvenes, han quedado tocadas». A su juicio, los años de confinamiento cortaron la sociabilidad esencial para madurar y dejaron secuelas que hoy se expresan en ansiedad, tristeza y desconexión. 

Refuerzo urgente y enfoque sociosanitario

El epidemiólogo insiste en la necesidad de ampliar recursos y de cambiar el enfoque: «La salud mental necesita un refuerzo importante», dice, y remarca que la atención debe pivotar no sólo sobre los dispositivos clínicos, «no te digo sólo sanitaria, sino sociosanitaria», por el peso de los determinantes sociales en el origen de muchos trastornos. El objetivo, sostiene, es aliviar el sufrimiento de quienes padecen estos problemas «y también el de todo su entorno». 

La agencia estatal, una demanda histórica

Preguntado por la nueva Agencia Estatal de Salud Pública, Amós García valora su creación como un paso largamente esperado: «Menos mal que han aprobado ya de una vez la Agencia de Salud Pública que llevábamos reclamando años». Aunque se mantiene fuera de la vida laboral activa, considera que el organismo debe ayudar a coordinar respuestas y a anticipar riesgos sanitarios en un escenario más complejo tras la covid. 

Desinformación y crispación, herencias de la pandemia

García traza una línea directa entre la crisis sanitaria y el clima de bulos que percibe hoy. Explica que su próxima novela, «Crónicas de la pandemia», ficcionaliza vivencias reales del periodo, incluida «la noticia falsa» como herramienta de «determinados sectores políticos» para «crear confusión en la población». «Demasiado», enfatiza cuando se le pregunta por la magnitud del fenómeno, y admite que esa dinámica «contribuye a generar más ansiedad y más crispación». A su juicio, la pandemia «ha supuesto el embrión de esta situación que estamos viviendo». 

Sobre el contexto político y social, García admite que comparte el diagnóstico pesimista: «No, desgraciadamente yo tampoco soy optimista», concede. Percibe «un momento de cambio» que «se está gestionando de una manera francamente terrible» y reclama «sensatez» y «un discurso razonable, lógico, sin mentiras» para rebajar la tensión. «Hay rotos que cuesta coser», resume. 

Las promesas de longevidad extrema

Cuestionado por quienes aventuran vidas de 150 años, el especialista se muestra tajante: «Eso de poner tu límite de 150 años es una chorrada». Más allá de la falta de evidencia, plantea el dilema práctico de «quién te mantiene» en sociedades con menos nacimientos y mayores cargas de dependencia. 

Retirado de la gestión diaria, Amós García confiesa que disfruta más «la parte musical» de su vida, con conciertos recientes —de Bruce Springsteen a AC/DC— y el seguimiento del grupo de su hijo, pero sin abandonar la formación: «Sigo estudiando porque no puedes desligarte de lo que ha sido toda tu vida». La literatura entra también en esa etapa: «En la novela he contado muchas cosas reales. Todas son reales».