Un foro para convertir el conocimiento de las algas en industria

Cartel del forum

Cartel del forum

El catedrático de Fisiología Vegetal de la ULPGC y ex rector de la institución, Rafael Robaina, dirige el I Seaweed Industry Contribution to Blue Bio-Economy Forum.

El catedrático de Fisiología Vegetal de la ULPGC y ex rector de la institución, Rafael Robaina, sitúa en Las Palmas de Gran Canaria el I Seaweed Industry Contribution to Blue Bio-Economy Forum, que busca acelerar la bioeconomía azul a partir de las algas: «El proyecto tiene por objetivo, entre otras cosas, difundir este mundo, atraer a inversores, generar una red europea fuerte de empresas en el mundo de las algas», dice, al tiempo que insiste en el carácter aplicado de la iniciativa: «Es uno de los ejercicios más claros en los que yo me he visto envuelto, tiene muy poco de producción científica y bastante de producción en cuanto a la elaboración de informes para la industria». 

El marco europeo I3 y una llamada a empresas

Robaina explica que el foro se enmarca en un instrumento europeo de apoyo —el I3— y que el consorcio «quiere más empresas», también canarias, para fortalecer el tejido productivo. En este contexto, destaca una línea inmediata de impulso: «El proyecto en sí contiene, además, una convocatoria de 60.000 euros por proyecto innovador en el campo de las algas», cuya ventanilla —precisa— termina a finales de este mes. «Yo llevo difundiendo esto para que opten a estos 60.000 euros y pongan en marcha un negocio basado en las algas», añade. 

De la ciencia al mercado: fertilizantes, cosmética y proteína vegetal

El catedrático subraya que el negocio va mucho más allá del consumo directo: «No es sólo para comérselas, la industria es mayor que sólo la alimentaria». Enumera ejemplos que estarán presentes en el foro: «fertilizantes ecológicos, productos para la cosmética y hamburguesas con proteínas de las algas» o alimentos vegetales enriquecidos, áreas que se apoyan en la biomasa obtenible: «En Canarias o fuera de Canarias, las algas dan para todo». 

Macroalgas y microalgas: dos industrias diferentes

Para orientar a potenciales inversores, Robaina pone orden conceptual: «Cuando decimos microalgas decimos las microscópicas y la industria está bastante desarrollada» en Europa; el foco del foro mira también a las «macro», «las que son visibles… las que vemos en las rocas cuando vamos por el litoral», con especies verdes, pardas o rojas que abren oportunidades en cultivo, transformación y nuevos productos. 

Canarias conectada al mundo científico y empresarial

El liderazgo investigadora-empresa de la ULPGC proyecta el archipiélago: «El mundo científico es un mundo global, cada vez que nosotros publicamos un artículo, ese artículo proyecta las Islas Canarias», afirma. La convocatoria ha atraído registros «desde la India, Brasil, Chile», gracias a plataformas europeas de economía azul y redes específicas del sector de las algas. «A mí me da pena tener que decir que en algunos momentos estamos un poco fuera del mundo», admite, de ahí la apuesta por un escaparate en casa para «ver y decidir con más criterio». 

Casa África, traducción y ‘networking’: una jornada intensiva

La sede elegida es Casa África, por su infraestructura de traducción simultánea, para una jornada completa con distintas sesiones y un tramo final de eventos de networking. El programa combina empresarios «que van a dar su experiencia», científicos o técnicos con contenidos divulgativos y un bloque clave sobre «el lío legal» para «poner en marcha un negocio». Participan la Agencia Canaria de Investigación, el Cabildo de Gran Canaria, el ITC, el Banco Español de Algas y compañías que ensaya capturas de CO₂ para producir algún tipo de biocombustible: «Creo que es el mejor escaparate para que alguien que tenga dudas tome una decisión», resume. 

Oportunidad canaria en la bioeconomía azul

Robaina reivindica que el objetivo final es territorial: «Yo trabajo por la ciencia, evidentemente, pero yo trabajo por esta región», dice. Observa países «que nos llevan un adelanto enorme», pero mantiene el optimismo: «Todavía estamos a tiempo de engancharnos a esa guagua», si se alinean capital, regulación y transferencia tecnológica. Y deja la puerta abierta a la colaboración.