Miguel Ángel Suárez, director Comercial y de Marketing, define el movimiento como «un salto de escala en el mercado nacional».
Binter refuerza de forma extraordinaria la conectividad de Tenerife con la Península durante la temporada de invierno con más de 412.000 asientos directos programados desde el Aeropuerto de Tenerife Norte–Ciudad de La Laguna. La compañía abre dos nuevas rutas —Sevilla y Badajoz—, aumenta frecuencias con Valencia, Vigo y Asturias, y extiende a todo el invierno los enlaces iniciados en verano con Valladolid, San Sebastián, Granada, Pamplona y Murcia. «Es una apuesta importante por Tenerife, con un refuerzo muy relevante para la temporada de invierno», señala Miguel Ángel Suárez, director Comercial y de Marketing, que define el movimiento como un salto de escala en el mercado nacional.
Desde el 1 de diciembre Tenerife tendrá conexión directa con Sevilla cinco días a la semana —lunes, miércoles, jueves, viernes y domingos—, y con Badajoz dos veces por semana —lunes y viernes—. En paralelo, Valencia pasa a cinco frecuencias semanales desde el 3 de diciembre (se añade el jueves), Vigo sube a vuelo diario desde el 4 de diciembre (se incorporan miércoles y viernes) y Asturias alcanza cinco enlaces semanales a partir del 27 de octubre con un nuevo vuelo los lunes. Además, se consolida en toda la temporada de invierno la operación con Valladolid, San Sebastián, Granada, Pamplona y Murcia, activadas en verano tras su buena respuesta.
La lectura estratégica del salto
El incremento interanual de un tercio en plazas ofertadas coloca a Tenerife en el centro de la expansión nacional de la aerolínea en invierno. Suárez subraya que el volumen «impacta» porque «en aviación» se habla de asientos ofertados por salto y flota activa diaria, y Binter mantiene en operación continua su parque para sostener la programación. El objetivo, explica, es ganar capilaridad a la Península con más destinos y más días de operación, evitando la estacionalidad y dando continuidad a rutas que en verano funcionaron por encima de lo previsto.
El «modo canario» como propuesta de valor
La compañía mantiene en estas rutas su estándar de servicio: cabina de pasillo único Embraer E195-E2 —sin asiento central y con más espacio entre filas— y un servicio a bordo «de alta gama» para todas las tarifas, que incluye aperitivo gourmet. Es un modelo coherente con su posicionamiento: «no competimos en costes ni queremos ser una low cost», resume Suárez; la estrategia pasa por diferenciarse en experiencia y fiabilidad operativa. En el corredor con mayor competencia, como Madrid–Canarias, la firma ha llegado a introducir clase premium con asiento contiguo libre para un segmento que demanda privacidad, un ejemplo —dice— de cómo el «modo canario» se ajusta a lo que el pasajero valora.
Más allá del punto a punto, Binter preserva una de sus señas: facilitar la conexión con el resto del archipiélago al mismo precio cuando el viajero enlaza con un interinsular. Con una media de 220 vuelos diarios dentro de Canarias, la aerolínea convierte Tenerife Norte en un pivote para que residentes y visitantes lleguen a cualquiera de las islas con un solo billete y horarios coordinados. Esa continuidad de red es, para Suárez, parte de la misión original de la empresa: «no podemos fallar a los canarios, que necesitan la aviación como respirar», y al mismo tiempo ampliar el abanico exterior «sin renunciar a nuestra esencia».
Demanda y perfiles: ocio, negocio y retorno estudiantil
En las rutas a Península, la demanda es mayoritariamente de ocio, aunque Madrid y Valencia concentran más viajeros de negocios. En conexiones del sur peninsular, como Granada, el componente residente canario es muy alto y se disparan picos por calendario universitario y Navidad. A medida que madura cada ruta, crece también la cuota de pasajeros con origen peninsular que eligen la marca por su producto y horarios. «Los primeros que te prueban son los canarios; cada año captamos más cuota peninsular», explica el directivo.
Resiliencia del sistema: más destinos, menos dependencia
La ampliación del mapa peninsular con dobles puertas de entrada y salida —Gran Canaria y Tenerife— reduce la exposición del archipiélago a ajustes de terceros. «Tener una compañía canaria que nos acerque a muchos puntos de la Península es garantía de conectividad», se subraya en la conversación. A juicio de Suárez, la expansión no cambia el «core» interinsular, pero sí consolida una segunda capa exterior que aporta cohesión social y desarrollo económico: «Binter es algo más que una compañía aérea: forma parte de nosotros, de los canarios».
Lo que viene: Sevilla como motor y Badajoz como nueva puerta
La decisión de abrir Sevilla con cinco frecuencias semanales responde a la buena acogida del lanzamiento —«lo más relevante y principal» del paquete— y a su potencial de tráfico tanto de residentes como de visitantes peninsulares. Badajoz, por su parte, inaugura un corredor inédito para Tenerife con dos frecuencias semanales, facilitando viajes de retorno y turismo de proximidad en la zona de influencia extremeña. «A medida que las rutas maduran, incorporan más pasajeros con origen en destino», apunta Suárez.