El viceconsejero de Emergencias y Aguas del Gobierno de Canarias, Marcos Lorenzo, subraya que el gran ejercicio de protección civil que hoy se desarrolla «no busca alarmar, sino entrenar a la población y a los equipos».
El viceconsejero de Emergencias y Aguas del Gobierno de Canarias, Marcos Lorenzo, subraya que el gran ejercicio de protección civil que hoy se desarrolla en Garachico «no busca alarmar, sino entrenar a la población y a los equipos» ante un posible episodio volcánico. «El miedo nos debería dar si no nos preparamos», afirma, al tiempo que recuerda que la prueba activará mensajes masivos al móvil mediante el sistema S-Alert, que sonarán aunque el dispositivo esté en silencio y aparecerán identificados repetidamente como «simulacro».
Un escenario diseñado para poner a prueba todo el sistema
Según Lorenzo, el ejercicio lleva varios días en marcha con un «cronograma» que reproduce una crisis real: informes diarios del comité científico del Pevolca con «indicadores físico-químicos» compatibles con intrusión magmática, elevación del terreno y sismicidad progresivamente más somera, hasta desembocar en «una erupción simulada» en las próximas horas. Paralelamente, el comité asesor —Gobierno de Canarias, cabildo, ayuntamientos, Delegación del Gobierno, fuerzas de seguridad y servicios sanitarios— ha ido adoptando medidas de protección civil.
S-Alert: avisos masivos que suenan incluso con el móvil en silencio
Uno de los hitos más visibles para la ciudadanía será el envío de mensajes S-Alert a los teléfonos móviles. «Aunque esté el móvil en vibración o silencio, sonará si tiene cobertura», explica. Los textos estarán claramente señalados como simulacro para evitar confusiones, y se reforzarán los turnos en la sala del 1-1-2 ante posibles llamadas de personas que no hayan conocido la convocatoria. «Allí se les explicará que se trata de un simulacro», añade.
Evacuaciones sectorizadas y atención a personas vulnerables
El operativo contempla evacuaciones «sectorizadas» mediante las antenas que dan cobertura a la zona concreta de Garachico, con instrucciones sobre rutas y puntos seguros; habrá guaguas para el traslado y cierre de caminos y senderos de ladera por riesgo de desprendimientos asociados a la sismicidad. Desde la jornada anterior se ejecuta —siempre en simulación— la evacuación «más controlada» de personas con movilidad reducida, por sus necesidades específicas.
Formación ciudadana: mochilas de emergencia y autoprotección
Además del entrenamiento institucional, el viceconsejero remarca la dimensión pedagógica: se han distribuido mochilas con «kits de emergencia» en el barrio donde se desarrollará la práctica, con la recomendación de tener a mano documentación, medicación y enseres básicos. «Se trata de ir preparando a la población», insiste, consolidando hábitos de autoprotección que complementen los planes oficiales.
Escuelas cerradas en el escenario simulado
Dentro del guion del ejercicio, el comité asesor acordó la suspensión de las clases «antes de producirse la erupción» para priorizar una evacuación ordenada de la población escolar y sus familias. «No se ha producido en la realidad, pero así se actuaría en un caso real», precisa Lorenzo.
37 “incidentes” sorpresa para estresar la respuesta
Para «rizar el rizo», la organización ha introducido 37 incidentes que los intervinientes desconocen, diseñados para someter el sistema a una prueba de estrés: posibles heridos, coordinación hospitalaria o daños materiales. Equipos de evaluación del sistema canario y del Mecanismo Europeo de Protección Civil auditan el desempeño para extraer lecciones inmediatas. «Ver qué funciona y, sobre todo, lo que no funciona», resume.
«Esto ya está inventado»: cultura de simulacros y mejora continua
Lorenzo apela a la cultura de la preparación. Recuerda su experiencia directa en incendios forestales y en la erupción de La Palma para justificar la apuesta por «fortalecer capacidades» más allá de redactar planes que «no pueden quedarse en un cajón». Los simulacros —defiende— activan coordinación, miden tiempos reales y pulen engranajes entre instituciones y ciudadanía. «No lo estamos inventando aquí; en otros países es habitual», señala.
Medios y fuentes oficiales, clave contra la desinformación
El viceconsejero atribuye a los medios un papel «fundamental» como filtro de calidad informativa en situaciones de riesgo. Pide a la población priorizar canales oficiales y verificados, especialmente cuando suene el S-Alert. «No es broma; hay que tomárselo en serio», concluye.