➤ «Nuestras aulas cada vez son más diversas y necesitamos recursos y estrategias para atenderlas» ➤ «La formación profesional dual es muy interesante, pero también muy compleja» ➤ «El problema de la vivienda ya afecta a la toma de posesión de plazas docentes»
El comienzo del curso escolar en Canarias moviliza a más de 236.000 alumnos de todas las etapas educativas y a más de 28.000 docentes. La presidenta del Consejo Escolar de Canarias, Natalia Álvarez, subraya la importancia de este arranque y recuerda que la educación «es una labor conjunta, comunitaria y de toda la sociedad canaria».
Un arranque con diversidad creciente
Álvarez explica que este curso las aulas del archipiélago acogen a un alumnado cada vez más plural. «Nuestras aulas canarias cada vez son más diversas, no solamente por las necesidades educativas específicas, sino también por la convivencia de hasta treinta nacionalidades en algunos centros», dice.
Este contexto requiere un esfuerzo especial en formación y recursos para el profesorado. «Lo que desean las familias es que haya recursos para atender a las necesidades de sus hijos e hijas, y que los diagnósticos y la atención a la diversidad sigan mejorando», afirma.
Matrículas a la baja, alumnado extranjero al alza
Este curso se inicia con unas 6.000 matrículas menos que el pasado año, un descenso vinculado a la baja natalidad. Sin embargo, esta tendencia se compensa con la llegada de alumnado extranjero. «Tenemos un 17% de alumnado extranjero, especialmente europeos y sudamericanos, con italianos, venezolanos y colombianos a la cabeza», explica Álvarez.
En este escenario, destacan dos áreas en expansión: la formación profesional dual, muy demandada por el mercado laboral, y la educación de 0 a 3 años, en pleno crecimiento por el plan estatal de atención temprana.
La complejidad de la FP dual
Álvarez reconoce que la implantación de la FP dual genera tensiones en los centros. «La ley es muy interesante, pero también muy compleja, porque lo que antes eran dos líneas separadas, la formación para el empleo y la educativa, ahora se han unificado en un solo sistema», detalla.
El cambio ha obligado a una implantación simultánea que ha generado problemas organizativos. «Ha sido todo de golpe, en un solo curso, y eso crea dificultades profundas. Por eso pedimos mucha información, coordinación y tiempo para que profesorado y empresariado se entiendan», señala.
Recursos y ratios en descenso
El sistema educativo público de Canarias cuenta este curso con más de 28.000 docentes y unos 5.000 trabajadores no docentes, además de 700 profesores adicionales incorporados en el último año.
«Todo lo que sea un aumento de recursos significa trabajar por la inversión en educación», afirma Álvarez, quien insiste en que se cumpla el compromiso del 5% del presupuesto. Además, valora el descenso de ratios acordado con los sindicatos: «Cuanto más pequeña sea la ratio, más atención individualizada recibe el alumnado y mayor es la calidad educativa».
El problema de la vivienda para el profesorado
La presidenta del Consejo Escolar advierte sobre un fenómeno creciente: profesores que renuncian a sus plazas por no encontrar vivienda asequible. «Estamos preocupados porque cuando un profesor no toma posesión de su plaza, se retrasa la atención en el aula», dice.
Álvarez plantea recuperar fórmulas históricas: «Hace años existían las casas de maestros. Quizás habría que estudiar vías similares junto con las residencias escolares, para que el profesorado no vea en riesgo su posibilidad de desarrollar una vida profesional estable».
Una agenda de retos
De cara al curso, el Consejo Escolar trabajará en varios frentes: digitalización, inclusión y diversidad, participación de las familias y fortalecimiento de la FP dual. «Queremos que se entienda que la educación es una labor conjunta, comunitaria y de toda la sociedad canaria», concluye Álvarez.