➤ «Estoy convencido de que Jonathan Viera nos va a ayudar mucho» ➤ «Este año veremos a cuatro o cinco canteranos en dinámica del primer equipo» ➤ «Los abonados están conmigo: hay 19.000 y vamos a llegar a 20.000»
Miguel Ángel Ramírez cumple veinte años como presidente de la Unión Deportiva Las Palmas. En conversación con Francisco Javier Chavanel en El Espejo Canario, repasa los momentos más determinantes de su mandato y deja claro que, pese a las adversidades, su compromiso con el club y con la afición permanece firme: «No me voy a quitar este peso de encima, ya he tenido ofertas y no he querido vender».
Según explica, el club ha recibido propuestas de hasta 120 millones de euros, pero las ha rechazado: «Yo vendería el club solo a alguien de nuestra tierra. A alguien que sepa lo que significa la UD Las Palmas para las personas que aquí habitamos».
Una temporada con sabor a cantera
El presidente asegura que la nueva temporada estará marcada por el protagonismo de los jóvenes canarios. «Este año vamos a ver a cuatro o cinco chicos que estarán en dinámica del primer equipo todos los partidos», afirma. Explica que, aunque algunos no disputen todos los minutos, entrenarán con los profesionales y estarán listos para dar el salto.
Además, pone en valor la calidad de la cantera con un ejemplo concreto: «Yo creo que ningún jugador canario va a llegar al nivel de Pedri en títulos. Es comparable a Silva, pero lo va a superar».
El regreso de Viera: una apuesta estratégica
Uno de los movimientos más comentados del verano ha sido la reincorporación de Jonathan Viera, tras una temporada marcada por la tensión con el anterior cuerpo técnico. Ramírez aclara que el retorno se produce tras limar asperezas entre el jugador, el entrenador y la dirección deportiva: «Estoy convencido de que Jonathan va a beneficiarnos mucho, va a tirar del carro en los momentos difíciles».
El presidente admite que la decisión tuvo un componente económico y de lógica empresarial: «Me queda este año por pagarlo. ¿Para qué voy a seguir pagándole para que esté jugando en otro equipo?».
La afición responde: casi 20.000 abonados
Pese al reciente descenso de categoría, el club ha logrado alcanzar cifras récord de abonados. «Ya estamos en torno a los 19.000 y vamos a llegar a los 20.000», celebra Ramírez. Atribuye esa fidelidad a la sensación de proyecto sólido: «La gente no es tonta. El año pasado hicimos un buen equipo y competimos bien».
Reconoce, eso sí, que hubo factores adversos difíciles de gestionar: «Nos llega el varapalo de Kirian, diferentes lesiones, decisiones arbitrales que nos perjudican… entramos en un bucle del que no supimos salir».
El estadio, el futuro y los viejos fantasmas
Sobre el futuro estadio, Ramírez se muestra ilusionado, aunque cauto: «Le quedan tres o cuatro años, pero va a ser magnífico. Va a dar vida a la zona y a los aficionados». Agradece el apoyo del presidente del Cabildo, Antonio Morales, y recuerda que «en otro contexto, con otro presidente menos sensible, no habría sido posible».
También repasa su pasado judicial y empresarial, reconociendo que las causas abiertas afectaron su imagen, pero sin resentimiento: «Yo creo que la fiscal ha hecho su trabajo. Lo importante es que las sentencias me están dando la razón». Relata que el daño reputacional le costó contratos, especialmente en Estados Unidos, pero asegura que ha logrado rehacerse: «Estoy muy contento. Este tropiezo me ha hecho mejorar como profesional y como persona».
De Claudio el Tartamudo a referente del fútbol canario
Ramírez rememora sus inicios como presidente, cuando en 2004 asumió el mando del club con una deuda de 77 millones de euros. «No había ni listo ni tonto que pasara por ahí. Nadie quería saber nada. Yo sí lideré la voluntad de todos», relata. Con 36 años, dice que se jugó todo: «Ahora tengo 56 y otras prioridades. Pero en aquel momento era necesario».
Consciente de las críticas, mantiene una actitud pragmática: «Hay 4 o 5 que quieren matarme si pudieran, pero no pueden. Y yo respeto la crítica. Pero tengo mi hoja de ruta y la voy a seguir».
Concluye reafirmando su compromiso: «Este club es un legado. Lo he mantenido veinte años, y lo seguiré manteniendo hasta que otro de aquí quiera seguir con la historia».