➤ «Canarias tiene muchas ventajas, pero debemos decidir si queremos turismo de calidad» ➤ «Aprovechamos los buenos tiempos para preparar el futuro» ➤ «Hay trabajadores que presumen de estar de baja sin estar enfermos»
El consejero delegado de Dinosol Supermercados, Javier Puga, considera que uno de los principales retos para Canarias es mejorar el funcionamiento de la administración pública para acompañar las necesidades del sector turístico. Así lo afirma en una entrevista en la que repasa la expansión de la cadena en Mallorca y El Hierro, el impacto de los aranceles, el absentismo laboral y los problemas para encontrar personal.
Puga asumió la dirección de Dinosol Supermercados en un momento crítico para la compañía, tras su adquisición por parte de capital canario. Desde entonces, ha pilotado un proceso de consolidación que ha devuelto la estabilidad económica a la cadena y ha permitido una expansión planificada. Hoy, Dinosol gestiona más de 200 tiendas bajo distintas marcas comerciales y mantiene una de las plantillas más numerosas del Archipiélago.
La apuesta por Mallorca y El Hierro
Uno de los movimientos estratégicos recientes ha sido la apertura de diecinueve tiendas en Mallorca. Puga reconoce las dificultades logísticas iniciales, pero defiende el resultado: «Ha sido un reto, sobre todo en la adaptación a la estacionalidad del mercado, pero ya hemos firmado un nuevo local y esperamos crecer allí». En este proceso de integración, aspectos culturales también cuentan: «La sobrasada es clave para integrarnos en la sociedad mallorquina», afirma.
En El Hierro, la presencia de Dinosol se ha reforzado en momentos clave como la Bajada de la Virgen. La empresa prepara ahora un plan de renovación de sus tiendas en la isla, con el objetivo de afianzar su relación con proveedores y consumidores locales.
Turismo y modelo territorial
Puga insiste en que Canarias debe decidir qué tipo de turismo quiere atraer. Aunque destaca las ventajas competitivas del Archipiélago, como una temporada turística de doce meses o un coste energético competitivo, también denuncia las trabas administrativas: «Queremos turismo de calidad, pero hay que facilitar la mejora del territorio». Para el directivo, el mal funcionamiento de la administración pública está frenando inversiones clave.
Absentismo laboral y contratación
Entre los problemas más graves que afronta Dinosol se encuentra el elevado absentismo laboral, que alcanza el 10% de la plantilla. «Hay trabajadores que presumen de estar de baja sin estar enfermos», denuncia Puga, quien advierte del perjuicio que esto causa tanto a los compañeros como a la calidad del servicio. Para contrarrestarlo, la empresa ha puesto en marcha un programa de contratación de personas extranjeras en situación irregular, a quienes ayudan a regularizarse y a establecerse en zonas con vacantes difíciles de cubrir.
Compromiso social
Puga defiende que, aunque en Canarias no abunda el hambre física gracias a la labor de entidades como Cáritas o los comedores sociales, sí existe una preocupación creciente por las condiciones de vida de muchas familias. A través de la Fundación DinoSol, la cadena mantiene programas de apoyo a colectivos en riesgo de exclusión, centrados en la distribución de alimentos y en la inserción laboral.
Perspectivas de futuro
El consejero delegado de Dinosol descarta la venta de la empresa y asegura que su prioridad es seguir creciendo de forma sostenible: «Aprovechamos los buenos tiempos para preparar el futuro». Con una previsión de resultados que supera los 70 millones de euros en 2025, el grupo se siente en condiciones de afrontar los próximos desafíos con solidez financiera y vocación de permanencia.