La portavoz de Las Kellys de Gran Canaria, Marcia Díaz, afirma que con la nueva ley turística «se ha perdido una conquista que ya teníamos aprobada».
La portavoz de Las Kellys de Gran Canaria, Marcia Díaz, denuncia que sólo un 12% de los hoteles del Archipiélago ha incorporado camas elevables, lo que multiplica los daños físicos entre las camareras de piso. «Tenemos destrozado el cuerpo por mover colchones y arrastrar camas todos los días», afirma. Explica que la carga física es excesiva debido al peso de los colchones, la escasa altura de las camas y la necesidad de maniobrar constantemente debajo de ellas. Las patologías más frecuentes afectan al cuello, la espalda y las articulaciones.
Un retroceso legislativo
Díaz se muestra especialmente crítica con la nueva ley turística presentada por la consejera de Turismo, Jessica de León. Según afirma, esta nueva propuesta anula la anterior, que ya había sido aprobada en el Parlamento, y vuelve a retrasar por al menos dos años la obligación de instalar camas elevables. «Con la nueva ley turística se ha perdido una conquista que ya teníamos aprobada», asegura. Añade que esta maniobra ha generado frustración entre las trabajadoras, que llevaban años luchando por esa mejora.
Falta de formación en prevención
La portavoz también pone en duda la eficacia de los protocolos de prevención de riesgos laborales. Asegura que, en muchos casos, los hoteles carecen por completo de personal formado para impartir cursos o aplicar protocolos adecuados. «En la mayoría de hoteles no hay personal capacitado en prevención de riesgos laborales», sostiene, y cuestiona las cifras oficiales que hablan de que uno de cada tres responsables sí lo estaría. Según su experiencia, ni siquiera se alcanza ese mínimo.
Acoso sexual sin respuesta clara
Respecto a los protocolos de actuación frente al acoso sexual o por razón de sexo, Díaz indica que, aunque hay hoteles que sí han establecido mecanismos, «el porcentaje es muy bajo» y en la mayoría de los departamentos de los establecimientos hoteleros los procedimientos son inexistentes. «No están bien llevados, ni implementados, y muchas veces se alega falta de recursos para justificar su ausencia», asegura.
Invisibilización del trabajo sucio
Díaz denuncia también la desconsideración hacia las trabajadoras cuando se enfrentan a condiciones higiénicas extremas en las habitaciones. Explica que, si bien se cobra a los clientes por los daños materiales, no ocurre lo mismo cuando las condiciones de limpieza se agravan por la falta de higiene. «Cuando hay destrozos, se cobra. Pero cuando la limpieza se multiplica por 20, nadie le dice nada al cliente», lamenta.
Movilización inminente
Las Kellys de Gran Canaria preparan una nueva manifestación contra la propuesta de ley de la Consejería de Turismo. Díaz hace un llamamiento a la unidad y la movilización. «Estamos planificando manifestarnos porque necesitamos esas camas elevables, las necesitamos, y nuestro cuerpo lo agradecería mucho», concluye.