Daniel Duque, portavoz de "Salvar La Tejita", alerta sobre el agravamiento de las amenazas al territorio y criticó duramente las políticas de crecimiento descontrolado.
La defensa del medioambiente en Canarias vuelve a tomar impulso. La asociación Salvar La Tejita, junto a numerosos colectivos ciudadanos, ha convocado una nueva manifestación para el próximo 18 de mayo, en protesta por la continua degradación de los espacios naturales y la falta de respuestas efectivas del Gobierno autonómico.
Daniel Duque, portavoz de Salvar La Tejita, alerta sobre el agravamiento de las amenazas al territorio y critica duramente las políticas de crecimiento descontrolado que, según denuncia, siguen priorizando los intereses económicos sobre la conservación ambiental.
«La situación no solo no ha mejorado desde la última manifestación masiva, sino que ha empeorado. El ‘terrorismo medioambiental’ continúa y cada día se suman nuevos atentados contra nuestro territorio», advirte Duque.
Respuesta al estancamiento de las medidas prometidas
La nueva convocatoria surge como respuesta al estancamiento de las medidas prometidas tras las movilizaciones anteriores, celebradas en abril. Según Duque, el Gobierno de Canarias reconoció públicamente la necesidad de «darle una vuelta» al modelo de crecimiento, pero, en la práctica, no ha habido avances, sino retrocesos.
Entre los casos más recientes que motivan la protesta destaca la construcción de un restaurante en la Punta de Teno, espacio natural protegido en el norte de Tenerife, la masiva ocupación de suelo rústico para instalaciones de energías renovables de forma insostenible, el arrasamiento del barranco de Arguineguín en Gran Canaria para la construcción de infraestructuras de almacenamiento de energía, vulnerando su protección medioambiental.
«En vez de caminar hacia un modelo de decrecimiento necesario para recuperar el equilibrio ecológico, seguimos apostando por un crecimiento desbocado que pone en jaque nuestro futuro», lamenta Duque.
Decrecer con responsabilidad
Duque insiste en que el único camino viable pasa por un decrecimiento «ordenado y planificado». En este sentido, pone como ejemplo a destinos como Venecia, que han implementado tasas turísticas para regular la afluencia de visitantes y reducir el impacto ambiental. En Canarias, sin embargo, sigue habiendo resistencia política a establecer siquiera un pequeño impuesto turístico.
Matizó que estas tasas deben reinvertirse en conservación y no en campañas de turismo, algo que temen podría ocurrir si no se establece un control riguroso.
Críticas a la sostenibilidad de las energías renovables
Aunque el impulso de energías renovables es, en principio, una buena noticia, Duque advierte que muchos proyectos actuales no cumplen criterios de sostenibilidad: «Arrasar barrancos para instalar infraestructuras no es ecológico. Tampoco lo es llenar campos de suelo rústico con placas solares de manera indiscriminada», señaló.
Para la asociación, el desarrollo energético debe hacerse de manera respetuosa con el entorno, apostando por la rehabilitación de espacios ya degradados en lugar de invadir nuevos ecosistemas.
Ley de Residencia: priorizar a los canarios
Otro de los temas candentes es la necesidad de establecer algún tipo de ley de residencia que proteja a los ciudadanos canarios frente a la presión inmobiliaria extranjera: «No se trata de impedir la llegada de personas de otras partes de España o del mundo, sino de garantizar que la gente de aquí pueda seguir viviendo en su tierra. Priorizar el acceso a la vivienda a los residentes locales es algo que ya se hace en otros lugares turísticos como las Islas Galápagos», explica Duque.
A su juicio, la falta de regulación está expulsando a los canarios de sus propios barrios, reemplazándolos por urbanizaciones de lujo y viviendas vacacionales.
Manifestación «pacífica y respetuosa»
El portavoz de Salvar La Tejita insiste en el carácter cívico y pacífico de la convocatoria del 18 de mayo. Recuerda que en manifestaciones anteriores, pese a la asistencia masiva, los incidentes fueron aislados y nunca promovidos por los organizadores: «Siempre hemos apostado por la legalidad y el civismo más absoluto. Si alguien va a la manifestación con otro propósito, mejor que se quede en su casa», advierte.
Duque también desmiente categóricamente cualquier vínculo con actitudes de turismofobia: «El turista no es el enemigo. Lo que rechazamos es un modelo turístico insostenible que nos está llevando al colapso».