El derecho exige una respuesta “firme” de España contra la decisión de Marruecos

Nicolás Navarro, profesor titular de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la ULPGC, considera que la cuestión principal es el control de los recursos del Sáhara.

El profesor titular de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Nicolás Navarro, recuerda que el derecho internacional exige una respuesta "firme" de España contra la decisión unilateral del Parlamento de Marruecos de cambiar unilateralmente la extensión de sus aguas.

Firme, pero no demasiado contundente

Asegura que si bien la decisión de Marruecos carece de efectos, el derecho internacional exige que se muestre oposición a ese acto si no se está de acuerdo. Señala que en esa respuesta, el lenguaje diplomático obliga a ser más prudente de lo que le gustaría a los ciudadanos, "pero ha de ser una oposición firme aunque no es necesario que sea demasiado contundente" una vez que el ministro de Asuntos Exteriores marroquí ha mostrado su disposición al diálogo. Considera que no estaría de más una nota de la oficina diplomática.

El experto señala que este contencioso se enmarca en el Convenio de Naciones Unidas sobre Derechos del Mar de 1982, que establece tres espacios marítimos: el mar territorial, la zona económica exclusiva y la plataforma continental. 

Señala que respecto de la primera, el mar territorial, el convenio fija en unos 22 kilómetros el derecho de cada país, algo que no afecta a las relaciones entre España y Marruecos. Donde hay problema, señala, es en la zona económica exclusiva, pues el convenio permite un máximo de 200 millas para cada país vecino, algo que no es posible entre España y Marruecos. Por eso, en 2003 ambos países firmaron un acuerdo provisional sobre la mediana "que no prejuzga la solución definitiva pero que da tranquilidad a los inversores, sobre todo en las prospecciones petrolíferas". 

Viola los derechos del pueblo saharaui

Apunta que, sin embargo, lo problemático son las 350 millas que Marruecos se apropia en la parte de El Sáhara, en cuanto a plataforma continental, algo que no puede hacer ahora, porque ya acabó el plazo para reclamarlo, y porque El Sáhara no está bajo la soberanía de Marruecos, por tanto "viola los derechos del pueblo saharaui".