La gestión de la innovación, un desafío para abrir nuevas posibilidades en la economía canaria

Carlos Navarro, director de la ACIISI, Eduardo Manrique de Lara, director gerente de la FULP, e Ignacio Rodríguez Castellano, de Coliving Canary Islands, intercambian puntos de vista sobre los beneficios de una actitud orientada a captar nuevas tendencias.

El programa de Gestión de la Innovación, a cargo de la Fundación Universitaria de Las Palmas (FULP), se orienta a formar a los profesionales canarios en nuevas competencias, a través de la impartición de una enseñanza teórica y la posibilidad de realizar prácticas en algunas de las empresas más puntera de la isla, según señala el director gerente de la FULP, Eduardo Manrique de Lara.

Manrique de Lara apunta que innovar consiste en “identificar oportunidades y retos, así como ser capaz de materializarlas”, algo para lo que se requiere una actitud de apertura a los cambios. Estos cambios incluyen los del propio programa de formación de la FULP, que evoluciona acorde con los retos que se plantean en cada momento: “Este proyecto tiene ya muchos años y se ha ido adaptando a las circunstancias, incorporando nuevos conceptos”.

El director gerente de la FULP alerta de no “malear” palabras como “innovación” o “sostenibilidad”, pues esas actitudes no pueden improvisarse, sino que han de estar insertas en “programas contrastados, bien estudiados y que partan de un conocimiento de las necesidades del mercado”. A partir de ahí se requiere “un permanente chequeo para hacer los ajustes pertinentes”.

A este respecto, apunta a las posibilidades que se abren con los fondos europeos de recuperación, que se orientan a la sostenibilidad y la digitalización: “Es imposible llevarlos a cabo sin personas formadas en esos procesos”.

“Ir un paso por delante”

Por su parte, Carlos Navarro, director de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Desarrollo de la Sociedad de la Información (ACIISI), señala que uno de los principales desafíos a los que se enfrenta la economía canaria es la mejora de las competencias, sobre todo entre los más jóvenes. Señala que innovar es “una actitud que tienen algunas personas de intentar siempre ir a la vanguardia y, sobre todo, mucha resistencia al fracaso”. Se trata, a su juicio, de conocimientos muy difíciles de adquirir fuera de programas como el de la FULP, pues se requiere de expertos en las últimas tendencias. Pone énfasis en la idea de que la innovación es también la anticipación de las necesidades futuras de las empresas: “Se trata de detectar necesidades antes de que surjan, hay que ir un paso por delante”.

Morir de éxito

Ignacio Rodríguez Castellano, de Coliving Canary Islands, define la innovación como un “ir de cero a uno”, es decir, “crear algo que es completamente nuevo”. Recuerda que no hay innovación sin error, porque “innovar no es probar modelos de éxito”. Apunta que muchos empresarios son víctimas de su propio éxito, algo que no es adecuado en sectores que cambian muy rápido.

De la práctica al trabajo

Por su parte, Beatriz González Soto, estudiante del curso y actualmente en la plantilla de la asesoría ‘Armando Sánchez Día S.L tras hacer su periodo de prácticas, destaca los amplios conocimientos adquiridos en terrenos como las distintas aplicaciones de la materia así como las distintas tendencias dentro de su especialidad.