Virgilio Correa: «Si Europa se empeña en encarecer la producción industrial, vamos a tener problemas»

Virgilio Correa en los estudios de El Espejo Canario

Virgilio Correa en los estudios de El Espejo Canario

➤ «La industria en Canarias tiene un sobrecoste del 29,7% de su facturación» ➤ «No creo en la regulación absoluta, pero una mínima regulación debe existir» ➤ «Para 2026 veo algo más de estabilidad, aunque seguimos en la incertidumbre»

Virgilio Correa, presidente de Asinca, alerta de que las políticas europeas que incrementan los costes de producción están debilitando la competitividad de la industria comunitaria frente a terceros países. «Si Europa se empeña en encarecer la producción industrial, el producto europeo en terceros países va al marisco», afirma, y sitúa este problema como uno de los grandes retos estructurales para el sector industrial canario y europeo en su conjunto.

Un sobrecoste estructural sin compensación plena

Correa afirma que el sobrecoste que soporta la industria en Canarias está cuantificado por el propio Gobierno autonómico y se sitúa en el 29,7% de la facturación del sector. A su juicio, ese dato justifica la necesidad de mecanismos de compensación específicos. Explica que existen herramientas como las ayudas al funcionamiento o el AIEM, pero subraya que no se está cubriendo todo el diferencial, ya que muchas industrias no alcanzan ni de lejos los topes máximos permitidos, dejando una parte importante del sobrecoste sin compensar.

Cinco años de tensiones y un horizonte incierto

El presidente de Asinca describe el periodo comprendido entre 2020 y 2025 como una sucesión de crisis encadenadas: pandemia, problemas logísticos, encarecimiento energético y volatilidad de materias primas. Aunque reconoce que algunos indicadores apuntan a una mayor estabilidad de cara a 2026, matiza su optimismo. «Veo una situación algo más estable, pero seguimos en la incertidumbre», afirma, señalando que la falta de previsibilidad normativa y económica sigue condicionando las decisiones empresariales.

Regulación europea y riesgo de desabastecimiento

Correa pone como ejemplo el certificado europeo de libre deforestación, que afecta a productos básicos como el cacao, el café o la carne. Explica que muchos países productores no están preparados para cumplir con los requisitos exigidos, lo que puede provocar una reducción de la oferta y fuertes subidas de precios. En el caso del cacao, recuerda que ya se han producido incrementos muy significativos que la industria intenta absorber en parte, aunque admite que es imposible no trasladar una parte al consumidor final.

Mercado libre, sí, pero con reglas

Aunque se declara contrario a una regulación excesiva, Correa rechaza la desregulación total. «Una mínima regulación debe existir», afirma. Defiende que las administraciones disponen de información suficiente para anticiparse a crisis de suministro o de precios y considera que una actuación temprana podría evitar distorsiones graves en el mercado.

África y Marruecos: oportunidad que se diluye

El presidente de Asinca reconoce que África y Marruecos representan una oportunidad comercial, pero advierte de que las diferencias de costes laborales, energéticos y normativos convierten esa oportunidad en un riesgo para la industria europea. Señala que los acuerdos comerciales y la menor exigencia regulatoria en esos países generan una competencia desigual, aunque confirma su intención de mantener relaciones comerciales y participar en misiones institucionales para explorar vías de colaboración.

Lejanía, logística y una ventaja inesperada

Correa explica que la insularidad, tradicionalmente vista como un problema, también ha permitido a la industria canaria mantener mayores niveles de stock. Esa circunstancia, afirma, fue clave durante la pandemia, cuando en la Península escasearon algunos productos que en Canarias siguieron disponibles gracias a la producción local. Sobre los puertos, diferencia la situación entre islas y apunta que algunos problemas requieren tiempo y formación especializada para resolverse.

El peso de la industria en la economía canaria

Actualmente, la industria representa alrededor del 6% del PIB canario, una cifra que Correa considera insuficiente pero realista dadas las condiciones del Archipiélago. Descarta alcanzar a corto plazo porcentajes similares a los de economías más industrializadas, pero defiende que llegar al 8 o 9% es un objetivo razonable si se mantienen políticas de apoyo estables y una inversión sostenida.

Producto canario, cercanía y falta de recursos públicos

Correa destaca el éxito de las campañas de promoción del producto local, asegurando que el consumidor canario responde positivamente cuando percibe calidad y cercanía. Sin embargo, critica la falta de dotación económica de la Estrategia de Desarrollo Industrial 2022-2027 y afirma que muchos proyectos de modernización e Industria 4.0 quedan fuera por falta de presupuesto, a pesar de cumplir los requisitos técnicos y de empleo.

Asinca y los retos de futuro

El presidente recuerda la vocación regional de Asinca desde su fundación y señala que, de cara a 2026, la patronal seguirá centrando sus esfuerzos en compensar los sobrecostes, reducir la incertidumbre normativa, defender una competencia justa y garantizar que la industria canaria cuente con el apoyo financiero necesario para seguir invirtiendo y generando empleo.