Hablamos con Pino Sánchez, portavoz de la Plataforma Vecinal Las Rehoyas - Arapiles, sobre el proyecto del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para el barrio.
La Plataforma se opone al plan del Ayuntamiento porque temen que la obra "se pare por motivos legales, como sucedió con el Canódromo". Asegura que hace seis meses se le expuso al Ayuntamiento este temor y exigieron la documentación para estudiar la viabilidad legal: "No lo ha hecho, no ha contado con los vecinos", afirma. Por este motivo, Sánchez entiende que "no se está cumpliendo con la mesa de seguimiento que se creó para consensuar todo esto". Por el contrario, considera que el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, está actuando según el principio "lo hago sin contar con los vecinos".
Los vecinos creen que solo hay dinero para construir un edificio y "si ocurre el problema, nos quedamos sin el espacio verde y sin la reposición" de las vivienda. Afirman que no les "vale" que se reponga el espacio libre en la zona de La Ballena porque "no tiene nada que ver con el barrio".
Por otra parte, Sánchez afirma que se había elaborado una encuesta entre los vecinos y "no tenemos los resultados. Nos dicen que los vecinos no se quieren ir, pero lo que esta claro es que quieren imponer a las primeras personas ir sí o sí a ese edificio".