Mario Cabrera, diputado regional de Coalición Canaria, llama "traidores" a dirigentes de Nueva Canarias, y Blas Acosta, consejero de la corporación insular, denuncia la parálisis de la administración.
PSOE, Nueva Canarias-Asamblea Municipales de Fuerteventura y Podemos han presentado una moción de censura para desplazar a Lola García de la presidencia del Cabildo de Fuerteventura.
"La traición más grande"
"La traición más grande" de la vida política de Mario Cabrera la ha sufrido esta semana, pues, según su versión, los dirigentes de Nueva Canarias, Román Rodríguez y Carmelo Ramírez, lo han engañado "como a un chiquillo". Señala que han abusado de su buena fe depositada en la unidad nacionalista, pues afirma que habían negociado el gobierno del municipio grancanario de Telde por el Cabildo de Fuerteventura. Asegura que ni siquiera Coalición Canaria pedía la alcaldía compartida en Telde y que fue Nueva Canarias la que la defendió por argumentando que la entonces alcaldesa, Carmen Hernández, "era una persona molesta". Denuncia que Nueva Canarias rompió el acuerdo cuando consiguió que el PSOE se arrodillara "y donde dije digo, digo Diego".
Afirma que la moción de censura no es una noticia "feliz" para "muchísima gente de Fuerteventura", porque Coalición Canaria fue la fuerza más votada: "Es una moción a Coalición Canaria y nunca a la gestión", porque García solo ha gobernado unos pocos días: "Ese es el objetivo de quienes quieren otro modelo de isla, primando intereses particulares".
Recuerda que el PSOE ha gobernado con Coalición Canaria durante doce años, ocho de los cuales ha sido con el candidato socialista a la presidencia, Blas Acosta.
Cabrera "no tiene palabra"
El propio Acosta señala que Cabrera no tiene "palabra" y que ha utilizado "herramientas" para desprestigiar a los socialistas. Señala que el PSOE ha tenido "altura de miras" manteniendo el pacto durante cuatro años con Coalición Canaria a pesar de las diferencias. Afirma que han sido los nacionalistas los que han reconocido su fracaso al frente del Cabildo, cambiando a todos sus consejeros.
Les recuerda que una moción de censura no supone estar "robando ninguna institución a nadie" y aboga por reformar ley de cabildos de tal forma que la presidencia sea elegida por las mayorías que se formen entre los consejeros y así evitar mociones de censura que no obedecen a la gestión.
Lamenta que en el Cabildo no haya material como tóner y papel o que haya que prefinanciar los viajes de los consejeros: "Es una parálisis de gestión" que achaca a Coalición Canaria.