Francisco Bautista, secretario general de la Federación de Servicios de UGT considera que antes de enfrentar a los trabajadores es preferible dedicar esa inversión en infraestructuras.
La propuesta de gratificación que la dirección del Servicio Canario de Salud (SCS) trasladó a los representantes sindicales en la reunión de la mesa sectorial ha desatado una polémica pues el pago de este complemento de productividad variable se contempla sólo para determinadas categorías laborales.
En el caso concreto de UGT Canarias, el secretario de la Federación de Servicios Públicos, Francisco Bautista, consideró que la propuesta del Gobierno regional puede desatar una guerra en la plantilla que “puede dañar la imagen del personal del SCS”.
Bautista entiende que los 18 millones de euros previstos para esta gratificación debe distribuirse de “forma lineal” entre los 31.000 trabajadores. “Machangadas las justas. No vamos a permitir que esto se convierta en una guerra entre compañeros”, aseguró.
A juicio de Bautista, si no se puede alcanzar un acuerdo que beneficie a todas las categorías laborales, es preferible destinar los fondos a infraestructuras sanitarias, a estabilización de las condiciones laborales del personal, o a otras partidas que redunden en la mejora de calidad de los servicios sanitarios.