El portavoz del colectivo, Adrián Fernández, afirma que no descartan llevar el caso al Parlamento Europeo.
Doce trabajadores del hotel Oliva Beach se trasladaron recientemente a Madrid en representación de los 400 trabajadores “y el noventa por ciento de los habitantes de La Oliva que están preocupados por este tema” para informar a los diputados y senadores “con datos reales” de la situación que están pasando por la negativa de la Dirección General de Costas de conceder el permiso para la reforma de la instalación.
Un problema de agenda
Adrián Fernández, afirma que lograron reunirse con todos los grupos políticos, salvo Unidas Podemos, y en todos encontraron comprensión: “La mayoría no sabe lo que está pasando”. Sobre el hecho de no poderse reunir con el partido de Pablo Iglesias, Fernández quita hierro al asunto argumentando que se trató de “un problema de agenda”. No obstante, se trasladaron a las oficinas de Vicepresidencia del Gobierno y registraron un escrito con sus reivindicaciones, que los trabajadores esperan que sean atendidas, al menos, para poder explicarlas.
Adrián Fernández señala que, entre los datos que expusieron a los cargos electos, el más relevante es el de que el municipio sufre un 21,32% de paro sin sumar los trabajadores que están en un ERTE. Apunta que, en el caso de que no se resuelva su situación, se sumarían otras 400 personas al paro, más todos los trabajadores que dependen, de forma indirecta, del hotel: “Pasaríamos al 25% de paro”.
Un municipio en quiebra
Los trabajadores señalan que es preciso tomar medidas inmediatas, aún cuando comprenden los argumentos de las necesidades de cumplir con la transición ecológica, pero “eso es una cosa y otra cosa es llevar a la quiebra un municipio”.
Se trata, dice, de un tema “político” en el que los trabajadores no quieren entrar, pues respetan “todas las ideas”, pero creen que no se debe permitir “que seamos el conejillo de indias”. En su afán, no descartan llevar el caso al Parlamento Europeo.