El alcalde, Héctor Suárez, exige a los responsables que pidan disculpas y Juan Antonio Martel, presidente de Astracan, pide más medios y recursos.
De "increíble situación" tacha el presidente de Astracan, Juan Antonio Martel, el colapso en la carretera GC-1 de Gran Canaria por el derrumbe de un muro el pasado martes. Asegura que nunca se les había pasado por la cabeza la posibilidad de llegar a esta situación, que anuncia unas pérdidas que aún no han cuantificado: "Las mercancías no llegan a tiempo. Algunas de ellas, refrigeradas. Es un caos para todos". Considera necesario un sistema de emergencias más ágil y trabajar con todos los medios para solucionarlo "lo más rápido posible".
Telde, muy perjudicada
Por su parte, el alcalde de Telde, Héctor Suárez, afirma que su municipio ha quedado "muy perjudicado" por el colapso, que supone para la ciudadanía invertir hasta tres horas para llegar a Las Palmas de Gran Canaria: "Está colapsando todo el municipio".
Afirma que la ciudadanía está indignada porque desde febrero han venido planteando soluciones "y no hemos encontrado respuesta". Asegura que, de un tiempo a esta parte, cada vez son mayores las retenciones de tráfico en las horas puntas. Ha echado de menos que los responsables del Cabildo de Gran Canaria y del Gobierno de Canarias hayan dado gracias a la ciudadanía por el civismo pero que no hayan pedido disculpas a la ciudadanía.