El secretario general de la organización sindical en Canarias, Yoel Hernández, indica que «hay profesionales con 10 o 15 años en un centro que no saben dónde van a adjudicar»
El secretario general de SATSE en Canarias, Yoel Hernández, sostiene que el proceso de estabilización del personal sanitario «lejos de acercarnos a un acuerdo, nos está alejando» porque «todo nos hace pensar que estamos inmersos en un proceso más de desestabilización del personal que de estabilización».
Explica que la administración ha aplicado a la Sanidad criterios de adjudicación válidos para la función pública general, pero que «las casuísticas en Sanidad son muy complejas» y ni siquiera existe una codificación homogénea que vincule cada plaza con la persona interina que la ocupa. Por eso afirma literalmente que el proceso «está fallando en los tiempos, está fallando en los plazos, está fallando en el procedimiento, está fallando en la sede electrónica, está fallando en la forma en la que se están jubilando las plazas, está fallando en la información que tienen los trabajadores».
En su análisis, Hernández recuerda que la estabilización actual se está haciendo por concurso de méritos para cumplir los principios constitucionales y las exigencias de la ley de 2021, pero subraya que al aterrizarlo en el Servicio Canario de la Salud «nos encontramos con centros de trabajo que no tienen plazas en este concurso y sí tienen profesionales que cumplen criterios de estabilización». Eso provoca, dice, que la primera opción —quedarse en la plaza que se viene desempeñando— no sea posible para muchos trabajadores.
Riesgo real de cambios de centro e incluso de isla
El dirigente de SATSE avisa de que el desajuste entre plazas ofertadas y puestos realmente ocupados se traduce en movilidad forzosa: «estamos hablando de cientos de profesionales que van a ver modificadas ya no solo el lugar donde prestan servicios sino incluso la isla en la que los prestan». Aclara que, a día de hoy, es «casi imposible» decir quién perderá su puesto porque no se conocen los datos completos de adjudicación, pero sí puede asegurar que «puede haber modificaciones en el puesto de trabajo» porque las plazas identificadas «no corresponden en muchos casos con la realidad» del SCS.
Hernández pone un ejemplo muy concreto: personal con más de 10 o 15 años cubriendo una interinidad en un centro de salud que ahora no ve su plaza ofertada y se ve obligado a ir a una segunda vuelta de adjudicación, incluso por sorteo. «Eso no es estabilización —afirma—, eso es un claro proceso de desestabilización porque, a pesar de tener más de 15 años de antigüedad, no sé dónde voy a adjudicar». Recuerda que en la OPE están implicadas más de 2.059 personas que aspiran a obtener la fijeza y que cualquier error de información «va a generar un daño irreparable» si no se corrige de oficio.
Corregir antes de la segunda fase
Sobre el examen pendiente, el secretario general de SATSE puntualiza que «cuando se haga, valdrá para una segunda fase del procedimiento», la de concurso-oposición, que la propia administración sitúa «después del mes de enero del 26». Por eso insiste en que el problema es ahora, en la fase de méritos, donde ve a «muchos compañeros» que, por falta de información o por cómo se han abierto los plazos, «van a cometer errores en la solicitud de sus plazas».
Hernández reclama que la administración permita arreglar esos fallos o los arregle de oficio, porque, de lo contrario, «va a generar un daño irreparable para muchos profesionales» de enfermería, enfermería especialista, fisioterapia y el resto de categorías que van entrando al proceso. Y resume la posición del sindicato con la misma idea con la que comenzó: que un proceso pensado para estabilizar empleo sanitario en Canarias «no puede terminar descolocando a cientos de profesionales que llevan años prestando servicio en el mismo sitio».