El director de la productora Doble Diez, vinculada desde sus inicios a la RTVC, entiende que el mal funcionamiento del ente público-privado se debe a la ineptitud política y reclama “respeto” para los profesionales de la comunicación.
El director de la productora Doble Diez, Santiago [Santi] Falcón, muy vinculada desde sus inicios al ente público-privado Radio Televisión Canaria (RTVC) La Autonómica, ha manifestado durante su visita a los estudios de El Espejo Canario en Gran Canaria que “hay que quererla y sacarla de pleito constante y continuo” al que se ve sometida desde que a propuesta de Coalición Canaria (CC), se hiciera cargo de su gestión el director del Consejo Rector, Santiago Negrín.
Falcón reclamó reiteradamente “respeto” para “todos aquellos que amamos y trabajamos en esta profesión”, que se pueden ver perjudicados por “el pimpampum” en el que se ha convertido “la problemática” de la RTVC “sin que nadie se ocupe” de su verdadero origen. Igualmente, criticó “la Ley horrorosa” que rige los destinos del ente, y recordó que “todo, todos los aparatos, medios, transmisiones y 90% del personal está contratado de manera privada, es el único caso en España”, dijo, “por lo tanto, las patadas que se le dan no afectan ni al Gobierno ni al Parlamento, sino a la inversión privada”, que tasa en “miles de puestos de trabajo y millones de euros”.
Bajo el punto de vista del productor, lo que tienen que hacer “las estructuras políticas es encargar una auditoría” con el fin de averiguar “cuál es el personal necesario para que la tele avance”. Según Falcón, a la RTVC, exceptuando Informativos, la están “sacando para adelante 36 personas”, contando desde el bedel hasta el director, e incluye desde la administración a la creación de programas. “Son unos héroes”, dijo, al tiempo que demandó la contratación de más personal y afirmó que “para los recursos que tiene, está bastante bien gestionada”.
Sobre la posibilidad de que RTVC entre en negro y deje de emitir señal el próximo 1 de septiembre, “no me lo planteo”, porque se mostró convencido de que “al final, las partes llegarán a un acuerdo”. Para Falcón, “el problema es de un calado mayor”: se trata de que “los políticos están utilizando el concepto televisión como una piedra arrojadiza”.