Manuel Fuentes, médico adjunto al servicio, afirma que no se trata de "picos", sino de "una meseta" que obliga a "normalizar lo que no es normalizable".
Veintitrés médicos han denunciado ante la Fiscalía la situación de las Urgencias en el Hospital Insular de Las Palmas de Gran Canaria. Afirman que el centro sufre de una masificación crónica del servicio que ha sido denunciada año denunciando, pero que ahora ha saltado a la justicia tras las denuncias en las redes sociales que acusan a los propios médicos de ser partícipes en dejar a personas en el servicio de urgencias tras ser atendidas.
Fuentes señala que el servicio va "a peor", motivo por el cual han acudido a la justicia para que dirima si la administración pudiera incurrir en negligencia culposa "al permitir esta situación".
Afirma que mientras los políticos y la gerencia habla de "picos" de atención, los facultativos están "hartos" porque "no es un pico, sino una meseta" que los obliga a "normalizar lo que no es normalizable". Señala que el servicio está pensado para acoger a 95 pacientes, para lo cual se requiere ubicarlos en zona no asistencial: "Ya era pequeño cuando se abrió. La población ha ido creciendo y hemos tenido que ir buscando hueco".
Afirma que la situación podría aliviarse si hubiera más camas sociosanitarias, pero aún así entiende que "la gestión de las camas debe gestionarse de mejor manera".