Alejandro Marichal, primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, señala que la ley no restringe la actividad de los grandes tenedores.
El municipio de San Bartolomé de Tirajana ha presentado alegaciones al anteproyecto de ley de uso vacacional de la vivienda residencial, por entender que la norma no contempla supuestos que, para los municipios turísticos, pueden llegar a complicar la actividad.
Alejandro Marichal, primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, indica que la primera alegación se orienta a corregir el hecho de que la ley deje fuera del concepto de vivienda a los apartamentos y bungalows que están fuera del espacio turístico, por lo que no podrían ser alquilados para el uso turístico. Señala que más del ochenta por ciento de la vivienda vacacional se concentra en zonas turísticas, a las cuales no se consideran viviendas. Apunta que, tras Madrid y Barcelona, San Bartolomé de Tirajana es el municipio que más pernoctaciones registra.
La segunda se refiere a los grandes tenedores de vivienda vacacional, pues entiende que el anteproyecto de ley no distingue claramente a los propietarios de dos o tres viviendas, en mano de una clase media que ve en esa actividad una posibilidad de mejorar su renta, de los grandes fondos de especulación que compran edificios completos para la explotación.
Crisis en Nueva Canarias
Sobre la crisis abierta en Nueva Canarias, Marichal entiende que es algo que se ha venido gestando desde hace tiempo, pues el partido lleva veinte años con la misma dirección y «ofreciendo el mismo discurso».
Señala que las elecciones europeas han venido a evidenciar que Nueva Canarias dispone de poco apoyo y han sido superados por Coalición Canaria: «Ese ha sido el detonante último para que los alcaldes independientes pidan la renovación».